A pesar del auge de las renovables y de la desaceleración en el crecimiento del consumo mundial, el petróleo continúa siendo la principal fuente energética a nivel global.
De acuerdo con datos del Instituto de Energía y Visual Capitalist, en 2024 los 10 mayores consumidores del planeta representaron 61% de la demanda mundial de crudo. Si se amplía la lista a los 20 principales países, la cifra asciende a 80%. En total, el consumo creció un moderado 0,7% anual.
Estados Unidos lidera con amplia diferencia ya que su consumo llegó a 19 millones de barriles diarios, equivalentes 18,7% del total mundial. Este uso se concentra 70% en el sector transporte, seguido de 24% destinado a la industria, especialmente como materia prima para plásticos, mientras que el residencial y comercial apenas representan 3% cada uno.
China aparece en segundo lugar con una participación de 16,1%. Aunque su volumen es elevado, el consumo per cápita equivale a menos de una quinta parte del estadounidense. En su matriz energética, el carbón sigue teniendo un peso importante, lo que equilibra parcialmente su demanda de petróleo.
India (5,6 millones de barriles por día) completa el podio con 5,5% del consumo mundial. A diferencia de Estados Unidos y China, cuya demanda se ha ralentizado en los últimos años, India se proyecta como el país que más impulsará el crecimiento petrolero de aquí a 2030, gracias a su acelerado desarrollo económico y demográfico.
En la cuarta y quinta posición aparecen Arabia Saudita con 4 millones de barriles por día (3,9%) y Rusia 3,8 millones de barriles por día (3,8%), seguidos por Japón (3,2%) y Corea del Sur (2,9%), ambos altamente dependientes de las importaciones energéticas. Brasil ocupa el octavo lugar con 2,5%, mientras que Canadá (2,3%) y Alemania (2,0%) completan el top 10.
En conjunto, estas cifras muestran que el consumo mundial de petróleo está dominado puntualmente por ciertos países, gracias a su tamaño económico, población y, en algunos casos, su propia producción interna de crudo.