Los entornos alimentarios están perjudicando a los niños: Unicef

El sobrepeso y la obesidad infantil ya no son un problema de unos pocos países, sino una crisis mundial. Uno de cada cinco niños y adolescentes en edad escolar de entre 5 y 19 años padece sobrepeso, junto con uno de cada veinte niños menores de 5 años, advierte Unicef en su informe Nutrición Infantil 2025.

Desde el año 2000, el número de niños y adolescentes en edad escolar con sobrepeso se ha más que duplicado, pasando de 194 millones a 391 millones. Los aumentos más pronunciados se producen en los países de ingresos bajos y medios, donde ahora viven más del 80 % de todos los niños y adolescentes con sobrepeso.

Aún más alarmante es el hecho de que la obesidad, una forma grave de sobrepeso, representa ahora una proporción cada vez mayor de todos los casos de sobrepeso.

El panorama nutricional está experimentando una transición significativa y alarmante. En 2025, se alcanzó un punto de inflexión histórico: la obesidad entre los niños de 5 a 19 años superó por primera vez la insuficiencia ponderal (9,4 % frente al 9,2 %). Esto marca un cambio profundo que señala la urgencia de replantear cómo protegemos la alimentación y la salud infantil.

Bebidas poco saludables, incluidos alimentos ultraprocesados

Las bases de una alimentación saludable se establecen a temprana edad. Sin embargo, muchos niños pequeños de entre 6 y 23 meses no consumen ni siquiera los alimentos nutritivos más básicos, como verduras, frutas, huevos o carnes. Al mismo tiempo, un alto porcentaje de niños pequeños consume alimentos y bebidas poco saludables.

Estos patrones alimentarios persisten hasta la adolescencia, tanto que los alimentos y bebidas poco saludables, incluidos los ultraprocesados, se están convirtiendo en alimentos básicos en la dieta de los adolescentes. A nivel mundial, un asombroso 60 % de los adolescentes consumió más de un alimento o bebida azucarada el día anterior, el 32 % consumió refrescos y el 25 % consumió más de un alimento procesado salado el día anterior.

Presión del marketing sobre los niños

Las dietas poco saludables se ven reforzadas por un marketing potente. Una encuesta global de U-Report, realizada a través de SMS y redes sociales, muestra que tres de cada cuatro jóvenes vieron anuncios de comida chatarra la semana anterior. La exposición es mayor en los países de ingresos medios-altos, pero sigue estando generalizada en todas partes, incluso en contextos frágiles y afectados por conflictos.

Las estrategias de marketing son cada vez más digitales, dirigidas e invisibles para los padres y los organismos reguladores, lo que otorga a la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados ​​una influencia sin precedentes en la dieta infantil.

La trayectoria futura de la desnutrición en niños y adolescentes en edad escolar es clara y alarmante. Cada año de retraso en abordar la desnutrición y las dietas poco saludables conlleva mayores costos de salud, mayor riesgo de enfermedades crónicas y mayores desigualdades. Sin acciones contundentes para transformar los entornos alimentarios, la generación actual de niños enfrentará una carga de mala salud de por vida.

Este es el mapa de la red global de corporaciones, organizaciones afiliadas y grupos de interés de la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados:

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