Los estadounidenses muestran una profunda preocupación ante la posibilidad de que los avances en inteligencia artificial (IA) puedan dejar sin empleo de forma permanente a grandes sectores de la población, según revela una nueva encuesta de Reuters/Ipsos.
El sondeo, realizado durante seis días y concluido el lunes, indica que el 71% de los encuestados manifestó inquietud ante la posibilidad de que la IA esté “dejando a demasiadas personas sin trabajo de manera permanente”.
La irrupción de esta nueva tecnología en el debate nacional se produjo a finales de 2022, cuando el chatbot ChatGPT de OpenAI fue lanzado y se convirtió en la aplicación de más rápido crecimiento de la historia. Gigantes tecnológicos como Meta Platforms, propietaria de Facebook, Alphabet, propietaria de Google, y Microsoft han presentado sus propios productos de IA.
Aunque actualmente existen pocas señales de desempleo masivo –la tasa de paro en EE. UU. fue de apenas el 4,2% en julio–, la inteligencia artificial está generando preocupación a medida que transforma empleos, industrias y la vida cotidiana.
Alrededor del 77% de los participantes en la encuesta de Reuters/Ipsos expresó temor de que la tecnología pueda ser utilizada para provocar caos político, reflejando la inquietud ante el uso, ya común, de la IA para crear vídeos realistas de eventos ficticios.
El mes pasado, el presidente Donald Trump publicó en redes sociales un vídeo generado por IA en el que aparecía el expresidente demócrata Barack Obama siendo arrestado, un suceso que nunca ocurrió.
Los estadounidenses también se muestran recelosos respecto a las aplicaciones militares de la IA, según el sondeo de Reuters/Ipsos. El 48% de los encuestados opinó que el gobierno nunca debería utilizar la IA para determinar el objetivo de un ataque militar, frente al 24% que consideró que el gobierno sí debería permitir ese tipo de uso. Otro 28% manifestó no estar seguro.
El entusiasmo general por la IA, compartido por muchas personas y empresas, ha impulsado nuevas inversiones, como la fábrica de equipos para centros de datos que Foxconn y SoftBank planean construir en Ohio. Además, esta tecnología ha modificado las políticas de seguridad nacional en el contexto de la competencia entre Estados Unidos y China por el dominio de la IA.
Más de la mitad de los estadounidenses –alrededor del 61%– manifestó preocupación por la cantidad de electricidad necesaria para alimentar esta tecnología de rápido crecimiento.
Google anunció a principios de este mes que firmó acuerdos con dos empresas eléctricas estadounidenses para reducir el consumo de energía de sus centros de datos de IA durante los picos de demanda en la red, ya que el uso intensivo de energía de la IA supera la oferta disponible.
La nueva tecnología también ha enfrentado críticas por aplicaciones que permiten a bots de IA mantener conversaciones románticas con menores, generar información médica falsa y ayudar a personas a argumentar de manera racista.
Dos tercios de los encuestados en el estudio de Reuters/Ipsos dijeron temer que las personas abandonen las relaciones humanas en favor de compañeros virtuales impulsados por IA.
En cuanto a la educación, las opiniones están divididas: el 36% de los encuestados cree que la tecnología de IA podría mejorarla, mientras que el 40% está en desacuerdo y el resto no tiene una opinión clara.
La encuesta de Reuters/Ipsos recogió respuestas en línea de 4.446 adultos estadounidenses de todo el país y tiene un margen de error de aproximadamente 2 puntos porcentuales.