La administración Trump restauró la capacidad de Chevron para extraer petróleo en Venezuela. Los detalles completos de la decisión no fueron aclarados de inmediato.
La medida se produjo casi al mismo tiempo que Washington y Caracas negociaban un acuerdo que permitió la liberación de 10 estadounidenses detenidos en Venezuela, mientras que 250 venezolanos encarcelados en El Salvador fueron devueltos a su país de origen.
La clave del acuerdo fue la garantía de que ninguna regalía o impuesto beneficiaría al gobierno del líder socialista de Venezuela, Nicolás Maduro.
Los futuros del petróleo redujeron parcialmente sus ganancias previas tras la noticia de la medida de la administración, lo que aumenta la posibilidad de un alza de la oferta en un mercado que ya enfrenta la amenaza de un exceso de oferta.
“Chevron lleva a cabo sus negocios a nivel mundial en cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables a su negocio, así como de los marcos de sanciones previstos por el gobierno de Estados Unidos, incluso en Venezuela”, dijo el portavoz de Chevron, Bill Turenne, en un comunicado.
Estados Unidos revocó la licencia de Chevron para extraer petróleo en Venezuela a principios de este año, como parte de los esfuerzos del presidente Donald Trump para presionar al gobierno de Maduro. La decisión de bloquear las operaciones de la compañía fue aplaudida por los halcones de la seguridad nacional en la administración Trump, incluido el secretario de Estado Marco Rubio.
La licencia permitiría al gigante petrolero con sede en Houston reanudar la producción en sus plantas en Venezuela tras recibir la orden de cierre total en mayo. También contribuiría a inyectar dólares estadounidenses muy necesarios a la economía venezolana, que muestra signos de declive.
Quienes apoyan la reanudación de la producción de Chevron argumentaron que, sin el operador estadounidense en el país, el crudo beneficiaba a China. El precio del petróleo -y el dominio estadounidense en su producción- también es un factor clave para Trump.
Poco después de su investidura a finales de enero, Grenell se reunió con Maduro en Caracas, donde negoció la reanudación de los vuelos de deportación directa y la liberación de seis presos estadounidenses. En mayo, recuperó a un séptimo estadounidense, pocos días después de que un niño venezolano, cuyos padres habían sido deportados, regresara a Venezuela desde Estados Unidos. Más de 8.000 venezolanos han sido repatriados.
Chevron fue un recurso vital para Venezuela, donde era la única gran petrolera estadounidense que quedaba en el país. En 2022, el gobierno de Biden le otorgó una licencia que le permitió producir petróleo en el país suramericano y reanudar las exportaciones de crudo, pero limitó su expansión.
La producción petrolera de la compañía, operada a través de empresas mixtas con la estatal Petróleos de Venezuela, Pdvsa, superó los 240.000 barriles diarios al 27 de mayo, fecha de vencimiento de la licencia de producción de crudo.