Delta Airlines podría perder una parte clave de su asociación con Aeroméxico, luego de que el gobierno de Estados Unidos anunciara planes para tomar medidas contra México por incumplir el Acuerdo de Transporte Aéreo entre EEUU y México de 2015, según informó el Departamento de Transporte estadounidense.
La agencia indicó que propondrá revocar la inmunidad antimonopolio para la empresa conjunta Delta-Aeroméxico, lo que impediría a ambas partes coordinar precios, horarios de vuelos y reparto de ingresos.
Incluso si se retira la inmunidad, Delta podría mantener su inversión en Aeroméxico y conservar algunos aspectos de la alianza, aclaró el Departamento.
Esta acción forma parte de una respuesta más amplia ante la decisión de México de reducir los slots de vuelos y obligar a las aerolíneas de carga a trasladarse fuera del principal aeropuerto de Ciudad de México, argumentando problemas de congestión, según detalló el Departamento de Transporte.
En una declaración enviada por correo electrónico a MT Newswires, Delta Airlines advirtió que la terminación de la alianza causaría “daños significativos” a los viajeros entre ambos países.
“Estamos revisando la serie de órdenes del DOT sobre el cumplimiento de México al Acuerdo de Transporte Aéreo EE. UU.-México y esperamos trabajar con la Administración Trump para resolver los asuntos planteados en dichas órdenes”, señaló la aerolínea.
Aeroméxico no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que “no hay razón” para que EEUU imponga restricciones a aerolíneas mexicanas.
Las razones
La mudanza de las operaciones de carga al aeropuerto Felipe Ángeles y la reducción de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), diezmaron a las aerolíneas estadounidenses, afirma el DOT. Esto a pesar de que, en su momento, fueron enterados los actores involucrados.
Entre las acciones de la llamada estrategia America First, pidió que las líneas aéreas de México (Aeroméxico, Volaris, Viva, Estafeta, Aerus, TAR o MAS Carga, entre otras) envíen sus itinerarios vigentes para servicios combinados y exclusivos de carga, a más tardar el 29 de julio próximo, para revisar si cumplen con los requerimientos legales.
A través del Departamento de Transporte de EU (DOT) también emitió una orden para que luego de 30 días de su entrada en vigor, las operaciones chárteres (de pasajeros y carga) deban ser aprobadas previamente en ese país y, de manera preliminar, informó que el próximo 25 de octubre puede dar por terminada la autorización de inmunidad antimonopolio que tiene la alianza Aeroméxico-Delta.
La controversia iniciada por el DOT surge en momentos en los que el gobierno mexicano enfrenta otros reclamos y sanciones de su par estadounidense, como una mayor efectividad en la lucha contra el tráfico de fentanilo –que derivó en la imposición de aranceles a los productos que no cumplen con el T-MEC–, el control de la plaga del gusano barrenador o supuestas prácticas dumping de los exportadores de tomate.
“Joe Biden y Pete Buttigieg permitieron deliberadamente que México rompiera nuestro acuerdo bilateral de aviación”, refirió el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean P. Duffy.
Los argumentos de la inconformidad no son nuevos: reducción temporal en el número máximo de operaciones por hora en el AICM, primero de 61 a 52 (el 25 de agosto del 2022) y luego de 52 a 43 (el 31 de agosto del 2023), lo que afectó a Delta, United Airlines y American Airlines, y la prohibición a aerolíneas exclusivas de carga (como UPS, FedEx y Atlas Air) para operar en el referida terminal y reubicarlas en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), lo que se ejecutó el primero de septiembre del 2023 y generó costos adicionales.
En ambos casos se menciona, de manera general, que esas acciones contravienen el artículo 11 del convenio aéreo, que establece que cada parte concederá oportunidades justas e iguales a las líneas aéreas de las dos partes para que compitan en el suministro del transporte aéreo internacional regulado.