Iván Abad Velásquez, representante legal de Koriun Inversiones y detenido por el Ministerio Público, dio información a un grupo de socios de la empresa que su dinero estaba en cuentas de 10 bancos, información que fue conocida por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
La CNBS, por orden judicial, envió una comisión a Choloma, sede de las oficinas de Koriun, para supervisar la devolución de recursos a los aportantes.
La UIF es una unidad central encargada de recibir, analizar y remitir a las autoridades competentes, la información financiera relacionada con fondos sospechosos de origen delictivo o financiación del terrorismo. Es una dependencia adscrita a la Presidencia de la CNBS y su objetivo principal es prevenir y combatir el lavado de activos y la financiación del terrorismo
Los datos suministrados por Velásquez suman 69.4 millones de lempiras, monto superior levemente a los estimados por el MP y la AHIBA.
La mayor parte de los recursos están en Banco Atlántida con 62 millones 833.889 lempiras con 0.89 centavos. Con menor participación está Banco del País, Banpaís, con tres millones 235.617 lempiras y Banco de Occidente con dos millones 65.855 lempiras.
En otros siete bancos los depósitos son menores y van desde los 5.744 lempiras a un poco más del millón de lempiras.
Se desconoce si Velásquez realizó el total de los retiros antes de su arresto, pero desde el Congreso Nacional se aseguró que si hace falta dinero se cubrirá “con fondos públicos”, afirmó el presidente de ese Poder, Luis Redondo.
A la fecha se desconoce el monto exacto a devolver a los inversionistas de Koriun ya que no se encontraron los libros contables, de los fondos de unos 35.000 aportantes.
Para los abogados, la devolución estatal de dinero de una actividad ilegal en el sistema financiero implicaría un “lavado de dinero”, ya que se desconoce el origen de los fondos y la captación de dinero del público está prohibido por la Ley para empresas no financieras.