La intermediación financiera representará más del 60% del PIB anual, seguido de las comunicaciones
El Banco Central de Honduras presentó el Programa Monetario 2025-2026 estimando un crecimiento del PIB de 3,5 al 4% (3,6% en 2024), basado en mayores niveles de gasto e inversión. Por actividad, el sector financiero representará entre 2 y 2,5% del PIB, seguido de la recuperación de la construcción que aportaría entre 0,6 y 1%.
Según el Directorio del BCH, las estimaciones están sujetas a riesgos externos.
Por el lado del gasto, la expectativa de crecimiento se atriburía principalmente al mayor consumo privado, apoyada por el ingreso disponible de los hogares, por el café, los flujos de remesas familiares y las transferencias monetarias vinculadas a programas sociales.
De igual forma, el buen desempeño de la inversión privada estaría explicado en su mayoría por la adquisición de bienes de capital en industrias relacionadas con la electricidad, construcción, comunicaciones, manufactura y agroindustriales. Asimismo, por la ejecución de proyectos privados de construcción, favorecido por el acceso al financiamiento con fondos propios del sistema financiero y con fondos provenientes de programas gubernamentales.
Por su parte, el consumo público reflejaría un aumento vinculado principalmente al pago de sueldos y salarios por parte del gobierno, así como al incremento en la adquisición de bienes y servicios, apoyados en parte por la compra de materiales y suministros para los procesos
electorales.
Asimismo, se estima una mayor inversión pública, estimada en 45.053 millones de lempiras, en la ejecución de proyectos de la red hospitalaria, principalmente en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Ocotepeque, Salamá, Choluteca, Tocoa, Santa Bárbara y Roatán.
La construcción de un embalse en el Valle de Sula, y educación −reconstrucción y rehabilitación de centros escolares-, además de la ejecución en obras de infraestructura vial.
Banca, construcción y comercio
Por el lado de la producción, resalta la contribución positiva de la construcción (entre 0,1 y 0.6%) en vista del alza en proyectos residenciales y comerciales, y la continuidad de proyectos de inversión del sector público.
Intermediación Financiera, seguirá siendo la base del crecimiento económico, atribuida al mayor otorgamiento de préstamos, y a los ingresos por comisiones derivadas de las tarjetas de crédito, giros y transferencias.
Adicionalmente, se proyecta un aumento en los seguros y fondos de pensiones, por la mayor contratación de primas de seguros de vida colectivo, vehículos automotores, accidentes y enfermedades.
En lo que concierne a las exportaciones, se estima una recuperación en el volumen de venta de mercancías generales, destacando las ventas de café, camarón, langosta, tilapia y piñas.
Asimismo, se esperan mayores ventas al exterior de bienes para transformación -principalmente textiles, prendas de vestir y una mayor producción de aparatos eléctricos (arneses)-, derivado en parte de la mejora prevista en la demanda externa.
De igual forma, se espera un alza en las importaciones resultado del dinamismo en la demanda interna, la cual se traduciría en mayores compras al exterior de bienes y servicios.
También se espera mayor actividad en Comunicaciones (0,5 a 1%), por aumento en la demanda de servicios de internet e informáticos por parte de las empresas y de los hogares, así como por la mayor publicidad, derivada del proceso de elecciones lo que podría generar un incremento en el uso de medios y plataformas digitales.
Otros sectores que se espera un aumento es el Agropecuario, por la mayor producción en el cultivo de café, granos básicos (maíz y frijol), y un incremento en la producción en el cultivo de caña de azúcar, tubérculos y frutas, Comercio, Manufactura y Electricidad y Distribución de Agua.
