El crecimiento de la producción del sector privado estadounidense alcanzó su nivel más bajo en 16 meses en abril, mientras que las perspectivas futuras se deterioraron en medio de la incertidumbre macroeconómica, según el índice flash de gestores de compras de S&P Global (SPGI).
El índice compuesto de producción cayó a 51,2 este mes desde 53,5 en marzo. La marca de 50 puntos separa la expansión de la contracción. La producción del sector servicios alcanzó su mínimo en dos meses, con 51,4, frente al 54,4 del mes pasado, mientras que el PMI manufacturero subió a su máximo en dos meses, con 50,7, frente al 50,2. Wall Street esperaba 52,6 y 49, respectivamente.
“Los primeros datos del PMI de abril apuntan a una marcada desaceleración del crecimiento de la actividad empresarial al inicio del segundo trimestre, acompañada de un descenso del optimismo sobre las perspectivas”, afirmó Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.
“La industria manufacturera se encuentra en general estancada, ya que cualquier efecto beneficioso de los aranceles se ve contrarrestado por la mayor incertidumbre económica, las preocupaciones sobre la cadena de suministro y la caída de las exportaciones”, afirmó. “La economía de los servicios se está desacelerando en medio de un debilitamiento del crecimiento de la demanda, especialmente en términos de exportaciones como los viajes y el turismo”.
Según el informe, la confianza de las empresas con respecto a la producción para el próximo año cayó por tercer mes consecutivo y reflejó las “perspectivas menos optimistas” desde julio de 2022. La confianza en las condiciones empresariales se ha “deteriorado considerablemente”, empeorando tanto entre los fabricantes como entre los proveedores de servicios, en medio de la creciente preocupación por el impacto de los recientes anuncios de políticas gubernamentales, señaló Williamson.
A principios de este mes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró una pausa de 90 días en los aranceles recíprocos para los países que no tomaran represalias. Sin embargo, Estados Unidos y China se encuentran en un punto muerto, tras haber aumentado los aranceles sobre los productos del otro país en múltiples ocasiones.
Trump afirmó el martes que los aranceles a China “se reducirán sustancialmente, pero no serán cero”. El secretario del Tesoro de EE UU, Scott Bessent, declaró el miércoles que Trump no ha ofrecido reducir los aranceles a China de forma unilateral, según el informe.
Los precios medios de los bienes y servicios aumentaron en abril a su ritmo más rápido en 13 meses, mientras que el empleo creció ligeramente, según el informe.
La tasa de aumento de los precios en el sector manufacturero es la más elevada en casi dos años y medio, debido en gran medida a los aranceles, según Williamson. “Estos precios más elevados se traducirán inevitablemente en una mayor inflación para los consumidores, lo que podría limitar el margen de maniobra de la Reserva Federal para reducir los tipos de interés en un momento en que la ralentización de la economía parece necesitar un impulso”, afirmó.