El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, se reunieron el lunes en la Casa Blanca. Durante el encuentro, enfatizaron que no están considerando el retorno a Estados Unidos del migrante que fue accidentalmente enviado a la megacárcel en El Salvador.
Esta fue la primera reunión en el Despacho Oval con un presidente latinoamericano durante el segundo mandato de Trump, y se centró en el reciente acuerdo para trasladar al Centro de Confinamiento para el Terrorismo, Cecot, a migrantes expulsados de Estados Unidos bajo sospecha de vínculos con el crimen organizado.
Uno de los puntos destacados fue el caso controvertido de Kilmar Ábrego García, quien fue trasladado al Cecot a pesar de tener una orden judicial que protegía contra su deportación, y cuyo retorno a Estados Unidos ha sido ordenado por el Tribunal Supremo.
“Tuvimos una administración que permitió a la gente entrar libremente en nuestro país… de todas partes…vinieron de las bandas de Venezuela… es un pecado lo que hicieron, y ustedes nos están ayudando, y se lo agradecemos”, aseguró la Casa Blanca en su cuenta de X.
