Aunque la Superintendencia de Asociaciones Público Privadas (SAPP) determinó que como prohibidas las trampas en carreteras por parte de la concesionaria vial de la carretera al norte, la empresa ecuatoriana rechazó la decisión estatal.
El gerente de la Concesionaria Vial de Honduras (COVI), David Palma, declaró que no quitarían las púas o trampas de hierro, que colocaron en la posta de peaje del sector de Zambrano.
La radical medida se aplicó, según el ejecutivo, para detener a conductores de vehículos que se niegan a pagar por los servicios de mantenimiento y ampliación de de la carretera CA5.
“Si no hay alternativas, no quitaremos el sistema antifugas”, dijo el directivo de COVI-
El presidente de la SAPP, Leo Castellón, reiteró que la medida era ilegal y que buscarían una reunión inmediata con los empresarios ecuatorianos, subsidiaria de la empresa Hidalgo e Hidalgo.
Mientras COVI exige al gobierno que aplique medidas contra los conductores que evaden el pago de peaje, sin embargo la colocación de trampas violenta el derecho constitucional a la libre circulación en carreteras.
La protesta de la población es por la instalación de diferentes peajes (tres) en la misma carretera. COVI cobra 22 lempiras por peaje para los vehículos livianos, 87 lempiras para vehículos con dos ejes, 130 lempiras para tres ejes, 173 lempiras para cuatro ejes, 216 lempiras para camiones con cinco ejes y 260 lempiras para carros pesados con seis ejes.
La polémica podría llegar al Congreso, aunque el contrato de concesión vial establece varias opciones de solución de conflictos.
El contrato de concesión fue negociado por Coalianza.