Estados Unidos ingresó al listado de países bajo observación, al igual que Congo, Serbia, Italia y Pakistán
Un estudio de Civicus monitor reveló cuáles son las naciones del mundo que tienen mayores restricciones a la libertad. Este año se incluyen a Estados Unidos junto al Congo y Serbia, mientras Latinomérica lidera con la peor posición con Nicaragua a la cabeza y Honduras en la cuarta.
Civicus Monitor incluyó a Estados Unidos en su Lista de Vigilancia en materia de libertades y derechos cívicos y humanos, justo al lado del Congo, Serbia, Italia y Pakistán. Al parecer, las decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el recorte de contratos de ayuda exterior, así como su ofensiva contra la diversidad e inclusión, hicieron que el país norteamericano esté bajo la lupa de la entidad.

El estudio evalúa las violaciones del espacio cívico en virtud de la afectación a la libertad de reunión, de asociación y expresión. Con base en estos tres indicadores hay cinco clasificaciones: abierto, estrecho, obstruido, represivo y cerrado. El informe anual, “Poder Popular Bajo Ataque“, evalúa el estado de las condiciones del espacio cívico con base en datos recopilados a lo largo del año por organizaciones de la sociedad civil centradas en cada país, equipos de investigación regionales, índices internacionales de derechos humanos y los expertos internos del Monitor CIVICUS.
Los datos de estas cuatro fuentes se combinan para asignar a cada país y territorio una calificación como abierto, restringido, osbtruido, reprimido o cerrado.
Civicus Monitor posicionó al cierre de 2024 a Honduras como el cuarto peor país de todo el continente americano en materia de derechos fundamentales. En una escala de 1 a 100, la nación tiene un puntaje de 37 y está por detrás de Cuba (16); Venezuela (16); y Nicaragua (8), la peor calificada de la región con ocho puntos.
Teniendo en cuenta que la categoría abierto es el escenario más favorable, mientras cerrado es el peor panorama para las libertades de las economías estudiadas, Honduras, por ejemplo, ha estado bajo la clasificación ‘represivo’.
“Honduras sigue siendo uno de los países más peligrosos para los defensores” y periodistas. En septiembre de 2024, Juan López, defensor del Guapinol River, fue asesinado a pesar de los llamados a su protección.
“En los últimos años, las Américas han sido testigos de una inquietante aumento de los asesinatos de defensores de derechos humanos. El año pasado, la región ha visto el mayor número de asesinatos de defensores de derechos humanos en todo el mundo, siendo Brasil, Colombia, Guatemala, Honduras, México y Perú son los más países peligrosos”, añade el informe.
En América Latina, los activistas indígenas y por los derechos a la tierra están singularizados acusados de detenciones arbitrarias y asesinatos.
En Honduras en abril 2024, agentes de policía detuvieron brevemente a la defensora de la tierra Lilian Borjas, coordinador regional del Sindicato Nacional de Trabajadores Agrícolas en La Ceiba, en el norte del país. La detención estuvo relacionada con un proceso judicial de 2013 contra Borjas por sus derechos territoriales y activismo contra las empresas agroindustriales.
En el caso de los periodistas, fueron detenidos en al menos 58 países durante el pasado año. Periodistas fueron asesinados en países como Bangladesh, República Democrática del Congo, Honduras, Lesotho, México, Myanmar y los Territorios Palestinos Ocupados. “Los periodistas corren el riesgo de ser asesinados en algunos países, con Colombia, Guyana, Honduras y México entre los más peligrosos para los periodistas. México sigue siendo uno de los los países más letales del mundo para los periodistas. En julio de 2024, dos periodistas fueron asesinados en dos días y, en octubre de 2024, dos más murieron en 24 horas”.
EE UU bajo vigilancia
Para el caso de EE UU, la llegada de Trump al poder generó que el observatorio prometiese seguir de cerca las decisiones políticas del presidente. Estados Unidos tuvo entre 2020 y 2021 un estado “obstruido”, mientras que en 2022, 2023 y 2024 subió a la clasificación “estrecho”. Además, tiene una clasificación de 62 puntos.
Civicus afirma que el gobierno ha tomado medidas para desmantelar la Usaid, una “institución de décadas de antigüedad”; también se retiró de la Organización Mundial de la Salud y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Estos hechos, más la salida del Acuerdo de París sobre el Clima, lo cual implica un rechazo frontal a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, generó que Civicus pusiera a Estados Unidos en una Lista de Observación. Está junto a países bajo la clasificación “reprimido”, como Pakistán y el Congo.
Italia también hace parte del listado al estar en la clasificación ‘reducida’. Entre las razones está el proyecto de Ley anti-Gandhi: un paquete legal que instaura nuevos delitos en el sistema penal y pretende establecer penas más severas.
“De aprobarse, la legislación erosionaría aún más el espacio cívico en Italia, donde periodistas, defensores de derechos humanos y activistas -en particular, aquellos involucrados en la defensa de los derechos ambientales y de los refugiados- ya enfrentan un creciente acoso legal, procesamiento y detención”, asegura Civicus.
¿Cómo está el resto del mundo?
En Europa y Asia Central, los países que cuentan con la peor puntuación son Turkmenistán (9 puntos), Bielorrusia (10), Tayikistán (11), Azerbaiyán (14) y Rusia (14). En África, los países con el peor panorama para la democracia y las libertades individuales son Eritrea (2); Guinea Ecuatorial (17); Esuatini (19); Yibuti (19); y Etiopía (20).
Asia Pacífico tiene a Corea del Norte, Laos y China con los puntajes más bajos, de 3, 6 y 10 puntos. En Oriente Medio está Arabia Saudí (4), Siria (6), Irán (8) y Emiratos Árabes (11).