Al cierre de febrero de 2025, el sector público registró un saldo de deuda externa de 10.216.3 millones de dólares, presentando un aumento de 12 millones en comparación a diciembre del año anterior ($10.204.3 millones).
Según el Banco Central, esto se explica por mayores desembolsos por $67 millones, en comparación con los pagos de capital efectuados por $59.8 millones; lo anterior, aunado a una variación cambiaria que aumentó el saldo en $4.8 millones.
Por tipo de deudor, el 90,9% ($9.273.3 millones) de la deuda externa pública, lo debe el Gobierno General, el 7,8% ($801.6 millones) la Autoridad Monetaria, el 1,2% ($126.5 millones) las Empresas Públicas no Financieras (ENEE y la ENP), y 0,1% ($14.9 millones) las
Instituciones Públicas Financieras (Banhprovi).
Mientras que, por tipo de acreedor, se identificó que el 69,7% ($7.119.4 millones) corresponde a obligaciones con organismos multilaterales, 20,2% ($2,064.9 millones) con acreedores comerciales (instituciones financieras y proveedores) y el 10,1% ($1.032 millones) restante con instituciones bilaterales.
Por instrumento de deuda, el 80,4% ($8,216.3 millones), fue contratado a través de préstamos y el restante 19,6% ($2.000 millones) corresponde a títulos valores emitidos en el mercado financiero internacional. Estos títulos, con un vencimiento de diez años plazo fueron colocados en tres emisiones distintas: $700 millones en enero de 2017, $600.0 millones en junio de 2020 y la más reciente en noviembre de 2024 por $700.0 millones.
Para Liliam Rivera, economista de ASJ, al sumar la deuda interna la deuda del país supera los $16,000 millones que representa un peso importante en temas de servicio de deuda, “el 26% del presupuesto de la administración central actualmente se destina a pago de obligaciones de servicio de deuda, esto es bastante alto porque significa que hay menos recursos para salud, para educación y otras prioridades actuales que tiene la población”.
En ese sentido, uno de los llamados al gobierno es no continuar endeudando al país para gasto corriente, se debe dar prioridad a la inversión pública, que esto genera un retorno y mayor dinamismo en ayudar a cambiar las condiciones de vida de la población.