El Senado de Estados Unidos votó este jueves para confirmar a Kash Patel como director del FBI, considerado un fiel leal del presidente Donald Trump y un “agitador conservador” al frente de la principal agencia de aplicación de la ley del país norteamericano.
El Senado votó 51 a 49 para confirmar a Patel y las senadoras republicanas Susan Collins y Lisa Murkowski se unieron a los demócratas para votar en contra de su confirmación.
La nominación enfrentó un intenso escrutinio por parte de los demócratas en el Capitolio, quienes advirtieron que Patel está dispuesto a usar el puesto para buscar venganza contra los enemigos políticos percibidos de Trump.
Durante su audiencia de confirmación en el Senado, Patel dijo que no habrá “politización” en el FBI ni “acciones retributivas” y acusó a los demócratas de seleccionar fragmentos de comentarios antiguos. “Los fragmentos de información suelen ser engañosos”, dijo Patel en un momento dado.
Se supone que el cargo de director del FBI tiene una duración de diez años para aislarlo de la política, pero después de recuperar la Casa Blanca, Trump dejó en claro que quería que el entonces jefe del FBI, Chris Wray, se fuera, lo que llevó a Wray a dimitir y allanó el camino para la confirmación de Patel.
Los republicanos han defendido la elección de Trump para dirigir el FBI, argumentando que Patel aportará la transparencia necesaria al FBI y desestimando polémicas declaraciones pasadas como una hipérbole.
Los republicanos del Senado ahora han aprobado una lista de nominados que inicialmente enfrentaron preguntas sobre si podrían obtener la confirmación, entre ellos Robert F. Kennedy Jr. como secretario de Salud y Servicios Humanos, Pete Hegseth como secretario de Defensa y Tulsi Gabbard como directora de Inteligencia Nacional.
Como asistente del Congreso republicano y miembro del personal de seguridad nacional de Trump, Patel luchó para desclasificar y publicar documentos para intentar socavar la investigación del FBI sobre las conexiones entre Rusia y la campaña de Trump de 2016.
Durante su audiencia de confirmación, los demócratas se centraron en el historial de Patel (en entrevistas de televisión, apariciones en podcasts, sus libros y publicaciones en las redes sociales) de pedir castigos contra las personas que él cree que son parte del “estado profundo” que ha intentado socavar a Trump.
Expresaron su preocupación por lo que llamaron una “lista de enemigos” del libro de Patel de 2023, “Government Gangsters”. CNN informó que algunos de los 60 funcionarios incluidos en esa lista están tomando medidas drásticas para proteger a sus familias, por temor a que Patel utilice sus poderes del FBI como arma.
“No tengo ningún interés ni deseo y, si me confirman como director del FBI, no daré marcha atrás”, afirmó Patel. “No habrá politización en el FBI. No se tomarán medidas retributivas… en caso de que me confirmen como director del FBI”.
Más tarde dijo: “No es una lista de enemigos; eso es una caracterización totalmente errónea”.