China fijó este miércoles su meta de crecimiento “en torno a un 5%” por tercer año consecutivo y avanzó asimismo que elevará en un punto hasta “alrededor del 4%” su déficit fiscal en el marco de los esfuerzos del Gobierno por reavivar la recuperación económica.
Así lo reveló el primer ministro del país, Li Qiang, durante la sesión inaugural de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), la cita política más importante del año en el gigante asiático.
Las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) pasan por un avance del 4,6% para el producto interior bruto (PIB) de China en 2025, mientras que el Banco Mundial (BM) sitúa su pronóstico en un 4,5%.
Durante su lectura del informe de trabajo gubernamental, Li también reveló una meta oficial del 2% para el índice de precios al consumidor (IPC, principal indicador de la inflación), una rebaja de un punto porcentual con respecto a la del año pasado, y del 5,5% para la tasa de desempleo en zonas urbanas, sin cambios.