Para 2030, el BID y BID Invest esperan entregar un total combinado de $11.300 millones en financiamiento climático anual y movilizar otros $6.600 millones. Este monto de financiamiento para adaptación representa el 50% de la meta total de financiamiento climático del Banco Interamericano de Desarrollo y el 60%, incluido el capital privado movilizado, BID Invest.
Solo en 2023, el BID y BID Invest dedicaron $7.500 millones al financiamiento climático, sentando las bases para la resiliencia climática a largo plazo.
“Estas proyecciones subrayan el esfuerzo del BID y BID Invest por ampliar la acción climática en América Latina y el Caribe”, dijo Jordan Schwartz, vicepresidente ejecutivo del BID, durante la COP29. “Estamos tomando medidas concretas para garantizar que nuestros recursos impulsen un progreso real, centrándonos en las regiones que más lo necesitan y generando resiliencia donde más importa”.
Más allá del financiamiento, el BID y BID Invest están trabajando para impulsar la inversión, la creación de empleo y la resiliencia en América Latina y el Caribe a través de programas regionales como Amazonia Forever, One Caribbean y América en el Centro, que integran políticas climáticas con la conservación de la biodiversidad, destaca el organismo.
El reciente Informe conjunto sobre financiación climática de los bancos multilaterales de desarrollo (BMD) destaca que en 2023 los bancos ya superaron sus proyecciones de financiación climática para 2025, con 125.000 millones de dólares en financiación climática directa y 100.000 millones de dólares adicionales en movilización.
El 12 de noviembre, los BMD anunciaron nuevas proyecciones de financiamiento climático para 2030, estimando 120 mil millones de dólares anuales, más 65 mil millones de dólares adicionales provenientes de la movilización del sector privado para los países de ingresos bajos y medios.
