El gerente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO), advirtió que esa industria podría revertir su tendencia de crecimiento, para el último trimestre del año.
La principal razón es la menor inversión pública y el otro es cierre de la planta de molienda de la cementera Argos, en San Lorenzo, Valle.
“De acuerdo a las proyecciones que tenemos, si llegamos a un crecimiento del 3% (en junio proyectaban 3,5%) va a ser algo bastante bueno para las dificultades que tenemos”, señaló Larios.
“Estamos con un 1,5% debajo en comparación al año 2018 y muchos más si comparamos el 2017 que fue un año récord”, destacó.
Según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del mes de julio, la construcción privada aumentó 5,3% (4,9% en 2018), por la edificación de obras residenciales de interés social y de clase media, nuevos proyectos de locales comerciales y ampliación de centros comerciales y locales en la ciudad de San Pedro Sula.
Sin embargo, el directivo de la CHICO, señaló que es la inversión pública la que se está “paralizando” y el posible cierre de la planta de Argos deja sin empleo a 5.000 personas y confirma la menor producción de cemento para este año, de un 16%.
“Más de cinco mil personas que dependían indirectamente de esta planta molino, de cemento, y eso es ahora”, agrega.
Gustavo Boquín, vicepresidente de la CHICO, señaló que “las proyecciones que tenemos es que bajará la actividad. Todavía hay obras que se están ejecutando, pero fueron contratadas hace seis meses o un año, y ahorita están llegando a su finalización”.
“Si no tenemos nuevas obras y la gente no tiene ese incentivo de inversión, en bienes duraderos, como es la construcción, no se van a dar nuevos contratos, y eso va a producir, dentro de los próximos tres meses, un aumento del desempleo”, agregó.
Desempleo y burocracia
Unos 20.000 empleos se perderían al cierre del año, proyecta la CHICO.
“Estamos con preocupación porque estamos perdiendo este impulso y el motor de la construcción, el sector vivienda en el país, se está sobrecalentando“, declara Boquín.
La CHICO reitera que una Ley de Vivienda, pendiente en el Congreso, reduciría los trámites administrativos en municipalidades y oficinas estatales, además de mejorar el acceso a financiamiento bancario.
“En este momento para lograr obtener un permiso de construcción de una colonia, de una urbanización, usted necesita presentar trámites, abrir procesos en 27 instituciones del gobierno, además se tienen que abrir procesos en 32 ventanillas municipales.
“Eso representa tres años, con 200 días para obtener un permiso de construcción”, lamentó.