En los primeros ocho meses de 2024, las exportaciones FOB ascendieron a 7.660 millones de dólares, lo que implicó una disminución interanual de 5,3%, mientras que las importaciones CIF totalizaron 13.094 millones de dólares, un aumento de 1,6%, resultado que condujo a un déficit comercial de 5.434.2 millones de dólares.
En ocho meses, el déficit comercial aumentó 13,2% equivalente a 633 millones de dólares, en relación a 2023, informó el Banco Central.
A agosto de 2024, las exportaciones totales de bienes se distribuyeron entre un 52,4% en mercancías generales y 47,6% en bienes para transformación (maquila). Por su parte, las importaciones totales se concentraron en un 82,7% en mercancías generales, mientras que el 17.3% fue destinado a insumos para la maquila.
Al octavo mes de 2024, la mayor interacción comercial se efectuó con América del Norte región que continuó siendo el principal destino y origen de los bienes comercializados, su participación en el total exportado fue de 57,6%, equivalente a 4.413 millones de de olares y de 40,8% en el total importado, es decir 5.337 millones de dólares.
Dentro de esta región, destaca el intercambio con los Estados Unidos, desde donde se demandó el 52,8% de las exportaciones ($4,047.2 millones) en productos como prendas de vestir, arneses para automóviles, banano, café y oro, entre otros.
Mientras, en el caso de las importaciones, dicho país representó un 34,3% de participación del total; sobresaliendo la adquisición de combustibles, insumos textiles, maíz, automóviles, harina de soja, carne de cerdo y arroz.
Por su parte, la balanza comercial con la región centroamericana mostró un déficit de $1.060 millones, 30.4 millones menos en comparación con lo presentado en igual lapso de 2023. Esta disminución se debe en su mayoría a la reducción en las importaciones de barras y productos laminados de hierro o acero con origen desde Costa Rica, así como productos textiles desde El Salvador.
El déficit comercial con Asia alcanzó los $2,564 millones, con un aumento de 266.9 millones. Comportamiento atribuido a una mayor importación de productos como motocicletas, cementos hidráulicos, generadores eléctricos y máquinas eléctricas (motores y convertidores) con origen en China, así como a la mayor importación de automóviles para el transporte de bienes y personas provenientes de Tailandia, aunado a menores exportaciones a Taiwán, básicamente de camarones y azúcar.