El saldo de las reservas internacionales netas (RIN), abren la semana con una caída acumulada de 924 millones de dólares, según el último reporte del Banco Central de Honduras (BCH).
Las reservas, hasta el 17 de octubre, se ubicaron en “US$6,631.3 millones”, menor en US$924 millones al observado al cierre de 2023 ($7.555 millones).
La cobertura de las RIN (meses de importaciones), bajó a “4.2”, dentro de los parámetros internacionales, pero menor al programa acordado con el FMI de al menos cinco meses para el cierre del año.
Recuperar reservas será difícil sin apoyo de más desembolsos de crédito, en especial de los fondos pendientes con el FMI, de más de 600 millones de dólares.
Y es que los ingresos de divisas siguen siendo superados por los egresos. El egreso de divisas, al 17 de octubre, fue de “US$14,182.7 millones (mayor en 1,6% en comparación a la misma fecha del año previo); mientras que, el ingreso de divisas de los agentes cambiarios ascendió a US$13,595.2 millones, inferior en 0,9% al monto observado en la misma fecha del año anterior.
El BCH defiende la salida de divisas, por la venta directa para atender importación de combustibles por más mil millones de dólares y cumplir con pago de servicio de deuda externa pública por más de US$800 millones. A la fecha se han comprado divisas por más de 520 millones de dólares y se recibieron más de 400 millones de dólares en desembolsos de crédito.
En la primera semana de octubre, el servicio de deuda externa se realizó esencialmente al Fondo Monetario Internacional (FMI) en US$17.3 millones, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en US$5.5 millones, Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) en US$0.9 millón y al BM en US$0.7 millón.
Según Sergio Zepeda, Director de Investigaciones Económicas de la UNAH, la caída de reservas es preocupante, “pero todavía no hemos llegado tampoco a un nivel en el cual puedas pueda generar una alarma dentro de la población”, porque también cubren más de lo que indica n los organismos internacionales.
“Recordemos que vienen los meses fuertes de noviembre a diciembre, en donde el consumo principalmente tiende a aumentar y que de una u otra manera también genera una mayor demanda por el tema de divisas y eso también puede generar que hay una presión sobre las reservas internacionales netas”, opinó.
Lo que se debe tener en cuenta, añadió, es precisamente cómo se va a comportar el tema de la producción nacional y claramente la producción exportable del país, además que se mantenga en alza el ingreso de remesas familiares que son un soporte vital de las reservas.