El director ejecutivo de Berkshire Hathaway, el multimillonario Warren Buffett, señala que los aranceles a largo plazo aumentarán los precios para los consumidores y ralentizará la economía estadounidense.
Los aranceles anunciados en EE UU se han convertido en el nuevo enemigo de las Bolsas en los últimos días, tras la decisión de Donald Trump de implantarlos a Canadá, México y China. Tras ello, el Nasdaq tecnológico cayó un 2,6%, mientras que el Nikkei japonés ha restado un 1,3%. En Europa, el Ibex resta cerca del 2% y pone en riesgo el nivel de los 13.000 puntos.
Los aranceles se ha convertido en la palabra favorita de Donald Trump desde su llegada al poder en Estados Unidos el pasado el 20 de enero, y varios de expertos se están pronunciando al respecto. El último en hacerlo ha sido el reconocido inversor Warren Buffett, que considera que no hay motivos para entusiasmarse por estas medidas. El conocido como Oráculo de Omaha cree que “los aranceles son, en realidad un acto de guerra”, dijo en una entrevista con CBS que se transmitió el pasado domingo.
El director ejecutivo de Berkshire Hathaway e inversor multimillonario dijo que los aranceles a largo plazo sirven como un impuesto sobre los bienes y podrían aumentar los precios para los consumidores.
Para el gurú, los aranceles perturbarán el comercio entre países al aumentar los impuestos sobre los bienes importados, y esos nuevos costes suelen trasladarse a los consumidores a través de precios más altos. Muchos economistas consideran que los aranceles son un garrote político y no un marco eficiente para el comercio internacional.
Para Buffett es fundamental preguntarse “¿Y ahora qué?” para clarificar las implicaciones que conllevarán los aranceles y quién asumirá el coste final de los mismos. “En economía siempre hay que hacerse esa pregunta: “¿Y después qué ocurrirá?'”, afirmó Buffett.
Medidas de Trump
Trump ha aplicado este martes aranceles a los principales socios comerciales de Estados Unidos, con un 25% de aranceles a los productos de Canadá y México. El lunes, Trump también aumentó los aranceles aplicados a China de 10% a 20%.
La administración Trump ha estado indecisa sobre este tema en las últimas semanas. Los economistas esperan que los aranceles aumenten el coste para los consumidores estadounidenses de bienes cotidianos que dependen de cadenas de suministro internacionales, desde productos electrónicos hasta los vehículos. Las propuestas arancelarias de Trump llegan en un momento en que la confianza del consumidor en EE UU está cayendo y persisten las preocupaciones por la inflación.
China ha respondido a Estados Unidos con sus propios aranceles, lo que ha avivado los temores de una guerra comercial similar a la del primer mandato de Trump. Y esta vez, la Unión Europea y otros socios comerciales también son objetivos para el presidente estadounidense.