El gobierno hondureño, a través de la ENEE, destacó la inversión de 47.3 millones de lempiras en la Subestación de San Buenaventura en San Francisco de Yojoa, en Cortés. El único problema es que la subestación pertenece a un ente privado extranjero, el EPR (Empresa Propietaria de la Red) y fue inaugurado en 2012.
La propia presidenta, Xiomara Castro, participó en el evento destacándolo como una “mega obra”, a pesar de que forma parte del proyecto mesoamérica del SIEPAC (Sistema e Integración Eléctrica de los países de América Central).
“Hoy inauguré junto al Ministro de la ENEE, Erick Tejada, una mega obra más en materia energética, la Subestación San Buena Ventura en San Franisco de Yojoa, para continuar beneficiando al Valle de Sula fomentando el crecimiento económico y la interconexión energética desde el Sur al Norte del país, con una inversión por más de L47.3 millones”, dijo la mandataria.
Sin embargo, San Buenaventura es una de las 15 estaciones eléctricas que integran el SIEPAC, 2 de las cuales se encuentran en territorio hondureño; y es de importancia estratégica para el enlace con la hidroeléctrica El Cajón, la subestación Toncotín en Tegucigalpa, y la interconexión con el sistema eléctrico de Guatemala, hacia la estación Panaluya.
El proyecto tuvo un costo original de $8.5 millones. Además, cuenta con una línea de transmisión de 230 kilovoltios y una capacidad de transmisión diseñada para 250 MVA (megavoltiamperios).
El analista energético, Kevin Rodríguez, se refirió al tema en su cuenta social X, apuntando que “Es positivo ver que la #ENEE está ampliando un circuito de una Subestación de #energia construida en 2012 por la otra empresa transmisora que opera en #Honduras, la Empresa Propietaria de la Red(EPR), que es de carácter privado. De implementar la Ley General de la Industria Eléctrica se podría ampliar la Red de Transmisión del país mucho más rápido y barato, en beneficio de la población”.
La buena noticia es que la presidenta anunció que han concluido los estudios de factibilidad de la “Represa El Tablón y que en los próximos meses se estará licitando”.
Propiedad de EPR
La inauguración de la ENEE fue de un circuito de la red de EPR, empresa que fue constituida en 1999 en Panamá y está regida por derecho privado.
Los países otorgaron el permiso, autorización o concesión a la EPR para la construcción y explotación del primer sistema de interconexión regional, por 30 años prorrogables.
La EPR representa una alianza público – privada, exclusiva para el desarrollo de transmisión eléctrica regional, para desarrollar las obras que le asignen en forma planificada en los países de la región.
Posee una línea de transmisión regional diseñada con torres para dos circuitos, de los cuales el primer circuito inició operaciones en el año 2010, y se planifica que EPR sea la empresa encargada de completar la habilitación del segundo circuito.
La EPR es la única empresa de transmisión eléctrica regional. Los Gobiernos de la región mantienen el 66% del control accionario a través de sus empresas estatales que son accionistas.
Pero ningún accionista, presente o futuro podrá controlar más del 15% de las acciones de EPR.
La EPR posee sucursales en los seis países de la región, mediante las cuales brindan el mantenimiento requerido por la infraestructura existente. Sus ingresos y egresos están regulados por la Comisión Regional de Interconexión Eléctrica (CRIE).
