Las compañías navieras han comenzado a emitir cargos por “interrupción”
Por primera vez en décadas, el sindicato más grande de trabajadores marítimos de América del Norte realiza una huelga que amenza con interrumpir las cadenas de suministro y empujar el comercio de contenedores al “caos”, según el director ejecutivo de Container xChange.
“La congestión y los retrasos en estos importantes puertos afectarán gravemente la disponibilidad de contenedores, aumentarán los costos y alterarán los cronogramas”, dijo Christian Roeloffs, cuya compañía trabaja con más de 1.500 compañías navieras, en un aviso a los clientes el jueves.
La Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y sus más de 85.000 trabajadores portuarios en más de 100 puertos de la Costa Este y del Golfo han amenazado con declararse en huelga el 1 de octubre. Si lo hacen, será la primera vez desde 1977.
El sindicato está lejos de llegar a un acuerdo con la Alianza Marítima de Estados Unidos, que representa a los operadores en más de una docena de puertos importantes. El jueves, la alianza presentó una denuncia por prácticas laborales desleales y solicitó a la Junta Nacional de Relaciones Laborales que exija al sindicato que reanude las negociaciones.
La Casa Blanca pidió el jueves a las partes que resuelvan sus diferencias y eviten una huelga. Pero la misma es efectiva a partir de este martes.
Prácticamente todas las industrias se verían afectadas por una posible huelga. Los envíos de frutas extranjeras, como piñas, plátanos, cítricos y uvas, que normalmente entran a Estados Unidos por las costas del este y del Golfo, podrían quedar en la mira si se inicia una huelga. Los automóviles y los productos farmacéuticos también se enfrentarían a graves interrupciones en el suministro de productos a las tiendas, lo que podría provocar un aumento de los precios en todo el país.
Las exportaciones de granos son una de las raras excepciones, aunque otras exportaciones agrícolas, como la soja, también se verían afectadas. Las interrupciones podrían costar a la economía estadounidense más de mil millones de dólares por cada día que dure una huelga, mientras que Oxford Economics ha dicho que una huelga prolongada podría afectar hasta 100.000 puestos de trabajo.
“Las empresas están actuando ahora para redirigir los envíos y asegurar su suministro de contenedores, o corren el riesgo de quedar varadas en una situación congestionada y costosa”, dijo Roeloffs, señalando que los pequeños comerciantes “en particular” pueden verse afectados.
MSC, una importante naviera, dijo el jueves que podrían ser necesarios ajustes en las reservas, incluidos cambios a otros buques o cancelaciones, según un aviso de viaje. También dijo que se reserva el derecho de no aceptar nuevas reservas de refrigerados en los puertos afectados si estalla una huelga, e instó a los clientes a trasladar el producto antes del 1 de octubre.
Hapag-Lloyd planea implementar un “recargo por interrupción de trabajo en destino” para las importaciones al Golfo y la Costa Este de Estados Unidos. Maersk ha emitido un recargo similar que entrará en vigor el 21 de octubre, dependiendo del impacto de la posible interrupción en la cadena de suministro. Otro actor importante, CMA-GCM, anunció el 17 de septiembre una serie de cambios en sus cargos portuarios, que entrarán en vigor el 11 de octubre.