El empleo en Estados Unidos aumentó menos de lo esperado en agosto, pero el descenso de la tasa de desempleo de 4,3% a 4,2% sugiere que continúa la desaceleración ordenada del mercado laboral y probablemente no justifique un gran recorte de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal este mes.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 142.000 puestos de trabajo el mes pasado, tras un incremento revisado a la baja de 89.000 en julio, informó hoy viernes la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento del Trabajo.
Las estimaciones oscilaban entre 100.000 y 245.000 empleos. El aumento de las nóminas, menor de lo previsto, no parece indicar un deterioro de las condiciones del mercado laboral.
Las solicitudes de desempleo caían la semana anterior
Las nóminas de agosto tienden a ser inicialmente más débiles que las estimaciones de consenso y la tendencia reciente, antes de ser revisadas al alza posteriormente. La contratación suele repuntar en el sector educativo, como prevé el modelo que utiliza el Gobierno para eliminar las fluctuaciones estacionales de los datos.
Sin embargo, el inicio del nuevo curso escolar varía a lo largo del país, lo que puede desvirtuar los llamados factores estacionales. El recuento inicial de nóminas de agosto se ha revisado al alza en 10 de los últimos 13 años. Los despidos se mantienen en niveles históricamente bajos.
El descenso de la tasa de desempleo se produjo tras cuatro aumentos mensuales consecutivos, que la habían situado en julio cerca de su nivel más alto en tres años de 4,3%.
A primera hora, los mercados financieros veían una probabilidad aproximada de 43% de un recorte de tasas de medio punto en la reunión de política monetaria de la Reserva Federal del 17 y 18 de septiembre, según la herramienta FedWatch de CME Group. Las probabilidades de una reducción de tipos de 25 puntos básicos se situaban en torno a 57%.
Los ingresos medios por hora aumentaron 0,4% en agosto, tras caer 0,1% en julio. Los salarios aumentaron 3,8% interanual tras avanzar 3,6% en julio. Un crecimiento salarial aún sólido sigue apuntalando la economía a través del gasto de los consumidores.