Citigroup ha anunciado su intención de vender su negocio de administración y servicios fiduciarios, una medida encaminada a centrarse más en el asesoramiento sobre estructuración de patrimonios a clientes de todo el mundo. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia de la consejera delegada Jane Fraser para mejorar los resultados del banco mediante la reducción de costes y la simplificación de las operaciones.
La venta está en consonancia con el exhaustivo plan de reestructuración de Fraser, que tiene como objetivo la gestión de patrimonios como área vital para impulsar la rentabilidad de Citigroup. En un cambio estratégico, el banco se ha desprendido de varias operaciones internacionales de banca minorista y, a principios de este año, optó por cerrar su división de valores municipales.
En la revisión se han producido importantes cambios en la cúpula directiva, como la contratación de Andy Sieg, procedente de Bank of America, para encabezar la transformación de la unidad de gestión de patrimonios. La decisión de Citigroup de desprenderse de servicios no esenciales subraya su compromiso de perfeccionar su modelo de negocio y mejorar la rentabilidad para los accionistas.