La principal represa hidroeléctrica del país, El Cajón (Francisco Morazán) tiene un embalse de 252 metros sobre el nivel del mar, de 290 de capacidad, lo que ha reducido su generación en 70 megavatios de energía.
Alexander Godoy, secretario del Sindicato de Trabajadores de la estatal, STENEE, señaló que la sequía está afectando a todas las represas y el efecto indirecto es la compra de energía, sobretodo solar y eólica que tienen un mayor precio.
“Nuestros compañeros técnicos y los ingenieros en las diferentes centrales hidroeléctricas nos confirman la baja diaria en los niveles de los embalses y eso conlleva que nosotros podamos perder potencia de generación de energía”, declaró.
“En la central hidroeléctrica más importante como es El Cajón, estamos perdiendo una potencia de generación de 70 megawatts. Eso significa que con un nivel de 252.85 metros sobre el nivel del mar que tenemos en este momento no podemos generar la totalidad para que las cuatro máquinas estén prendidas”, informó.
La central de El Níspero está generando unos 14 megawatt, pero entra en operación una o dos horas diarias porque está generando a filo de agua.
Compras de emergencia
El efecto secundario, señala el sindicalista, es que tenemos que comprar energía en la hora de la demanda pico, y es energía más cara.
La generación en centrales estatales, con una generación de 400 megas, tiene un precio promedio de 0.04 centavos de dólar el kilovatio hora.
“Sin embargo, estamos ahorita al tope comprando toda la energía fotovoltaica, toda la energía eólica y si la demanda sube después de las 12 del mediodía, tenemos que comprar energía al SIEPAC (sistema regional) y los precios andan arriba de ese valor de a kilowatt hora”, manifestó.
La compra de generación solar es de 50 a 60 megas, y la eólica en unos 40 megas. Estas compras son para cubrir la menor generación de las represas y porque los generadores térmicos (con un precio menor de 0.10 centavos), ya están generando al 100%, explicó Godoy.
Señaló que esto afectará los costos en el presente mes y afectaría un poco la revisión de las tarifas que se aprobarán la próxima semana para su vigencia del 1 de octubre al 31 de diciembre.
El ente regulador analiza las variables de devaluación, precio del bunker y costos de la generación de energía.
El aumento del bunker, por el atentado en Arabia Saudita, afectaría poco este mes, ya que las compras se realizan con 25 días de anticipación, señaló el sindicalista.
“En estos momentos la decisión de la gerencia es que tratemos de mantener estos niveles del embalse para una generación óptima y reducir el impacto en la población”, concluye el directivo del STENEE.
Marlon Tábora, coordinador del Gabinete Económico, advirtió de la baja del embalse de la represa y aseguró que tomarían medidas de emergencia para evitar daños en los sistemas de generación y compras caras de energía.