El aumento de la tasa monetaria por el Banco Central en 100 puntos básicos, pasó de 3% a 4%, no sorprendió a los economistas pero si a la economía nacional que podría ver un aumento de tasas de créditos después que el gobierno rechazara la necesidad de aumentos.
“En mi opinión, esta medida ha sido tardía, se tuvo que haber tomado por lo menos en el 2023, porque ya desde la pandemia se había visto, que la inflación se fue a niveles bien altos y entonces aquí se optó por aportar subsidios para no afectar tanto a la gente de menores recursos, pero en aquel momento era donde había que empezar a subir las tajas de política monetaria y de hecho casi todos los países en Latinoamérica eso fue lo que hicieron cuando los niveles de inflación se fueron demasiado altos”, dijo la ex presidenta del Colegio Hondureño de Economistas, Liliana Castillo.
El Banco Central aumenta a 4% la TPM
Llega un momento, señaló, que no con subsidios a mediano y a largo plazo se puede mantener los niveles de inflación, porque recordemos que son cantidades enormes de recursos las que se van en subsidios y es digamos imposible tener o estar manteniendo esas medidas de política a base de subsidios y aún menos cuando esos subsidios realmente no están bien focalizados.
“Realmente este tipo de medidas ya días estábamos pidiendo de que era lo más adecuado en los momentos de alta liquidez que ha habido en la economía, recordemos que en el año 2023 el crédito llegó a tasas de crecimiento de casi 20% que nunca se habían visto y eso genera niveles de inflación más altos“, dijo.
La economista consideró que el mismo crédito, como las tasas han estado tan bajas, mucha gente pudo haberlo usado para comprar dólares y llevarlos fuera del país o usarlos en otro tipo de transacciones en el sistema financiero nacional.
La medida tiene varios fines, estimó, uno para mí de los más importantes, es restringir liquidez en la economía, esto va a hacer que se demande menos crédito y por consiguiente que se demande menos divisas.
“Porque las tasas van a subir. Se entiende que van a subir tanto las activas como las pasivas, o sea, la de la del crédito y la de los ahorros, pero aquí lo que hemos visto normalmente cuando sube el encaje legal o cuando sube la tasa de política monetaria es que normalmente solo suben las tasas del crédito y las tasas del ahorro las suban muy poco, o sea que siempre hay esa divergencia”, apuntó.
También al haber menos demanda de divisas, se fortalecerá la balanza de pagos, porque en algún momento se va a tener un mayor nivel de reservas internacionales netas, que eso también a su vez va a ayudar a fortalecer el tipo de cambio.
Sobre las implicaciones en el crecimiento económico, porque al estar las tasas de interés más altas reduce inversión, dijo que actualmente hay mucha cautela de los inversionistas.
“O sea, que de repente no se va a ver un mayor impacto, pero posiblemente en el futuro, cuando ya se vayan normalizando las demás cosas, entonces sí va a haber menos proyectos de inversión porque las tasas de interés van a ser más altas, pero esto en el tiempo se va a ir normalizando las tasas”, añadió.
Inflación y el FMI
Para Castillo el punto central es controlar la inflación y mantenerla en el rango de hasta 5%, que es un punto que está contenido en el acuerdo del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El FMI tiene paralizado dos revisiones del acuerdo.
“Creo que ir subiendo las tasas de interés, en específico la tasa de política monetaria, para ir bajando más la tasa de inflación, fortalecer más la balanza de pagos y al final eso va a lograr que hayan más desembolsos, no solo del FMI, sino de los demás entes que otorgan crédito a nivel internacional”, apuntó.
Para el economista Roberto Lagos el FMI podría pedir otro aumento a la TPM por haberse tomado la medida de manera tardía y de “golpe”. “Cuando no se toman las decisiones en el tiempo que se debían hacer, los ajustes terminan siendo duros”, destacó en su cuenta de la red social X.