Goldman Sachs está cada vez más preocupado por Apple Inc., y no está solo. Si bien las acciones del fabricante del iPhone se han visto más sólidas últimamente, el avance contrasta con una visión más oscura hacia la acción de los analistas.
Goldman es simplemente el último ejemplo de una creciente cautela ya que redujo su precio objetivo a uno de los más bajos de Wall Street.
La calificación de consenso para Apple —un indicador para su relación de calificaciones de compra, retención y venta— se ubica en 3,76 de 5. Según datos de Bloomberg, esto coincide con el más bajo desde el primer semestre de 2004.
El viernes, las acciones de Apple cayeron hasta un 2,1% aunque han subido más de un 13% frente a un mínimo de agosto y están menos de un 6% por debajo de su cierre récord.
Si bien retrocedió por debajo del umbral con la caída del viernes, su valoración regresó por encima de $1 billón por primera vez en 2019 esta semana.
El analista de Goldman Rod Hall redujo su objetivo a $165 desde $187, al advertir un “impacto negativo material” a las ganancias por acción de la compañía como resultado de un plan para ofrecer un período de prueba para su servicio Apple TV+.
El nuevo objetivo es un 26% inferior al cierre del jueves de Apple, y si bien Hall tiene una calificación neutral en las acciones, solo hay un par de empresas con un objetivo inferior al de Goldman, según datos recopilados por Bloomberg. El objetivo promedio es cercano a US$219, que coincide con el precio actual de la acción.
Además de Goldman, las recientes llamadas a la cautela han incluido el recorte de New Street Research de su propio precio objetivo a principios de esta semana —advirtió sobre una “disminución de varios años” para la demanda de iPhones— y la rebaja a la calificación de las acciones de Rosenblatt Securities en julio, que ocasionaron el mayor número de calificaciones de venta desde al menos 1997, según datos históricos compilados por Bloomberg.
Las cinco calificaciones de venta de acciones han llegado este año, y en enero, el número de empresas con calificaciones de compra cayó bajo el 50% por primera vez desde 2004.