El crecimiento del empleo en Estados Unidos se desaceleró a un ritmo aún saludable en junio, con la tasa de desempleo aumentando a 4,1%, la más alta desde 2011, pero eleva las posibilidades de que la Reserva Federal pueda controlar la inflación sin llevar a la economía a una recesión.
Las nóminas no agrícolas aumentaron en 206.000 puestos de trabajo el mes pasado, dijo la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo en su informe de empleo. Los datos de mayo fueron revisados fuertemente a la baja para mostrar 218.000 empleos agregados en lugar de los 272.000 reportados con anterioridad.
Los salarios medios por hora aumentaron 0,3% después de avanzar 0,4% en mayo. En los 12 meses hasta junio, los salarios subieron 3,9%. Se trató del menor alza salarial desde junio de 2021 y se produjo tras un incremento de 4,1% en mayo.
El crecimiento salarial en un rango de 3%-3,5% se considera consistente con el objetivo de inflación de 2% de la Fed. La tasa de desempleo aumentó a 4,1% desde el 4% en mayo.
Solicitudes de subsidio de desempleo ascienden a 238.000
Sumado a la moderación de los precios en mayo, el informe confirmó que la tendencia desinflacionaria volvió a su cauce después de que la inflación aumentó en el primer trimestre. También podría elevar la confianza de las autoridades de la Fed en las perspectivas de inflación y acercar a la entidad a comenzar a recortar las tasas a fines de año.
La Fed ha mantenido su tasa de referencia a un día en el rango actual de 5,25%-5,5% desde julio pasado. Las minutas de la reunión del banco central del 11 y 12 de junio, que fueron publicadas el miércoles, mostraron que las autoridades reconocieron que la economía parecía estar desacelerándose y que “las presiones sobre los precios estaban disminuyendo”.
El banco central estadounidense ha aumentado su tasa de política en 525 puntos básicos desde 2022 para frenar la inflación. Los mercados financieros siguen siendo optimistas en cuanto a que la Fed podría comenzar su ciclo de flexibilización en septiembre.