La medición interanual muestra un crecimiento de 3,3%, según informe del Banco Central
La economía hondureña registró una caída de 0,3% en el primer trimestre de 2024 respecto al cierre de 2023, arrastrado por el retroceso en las actividades agrícolas y manufactureras, informó el Banco Central de Honduras (BCH).
Las actividades agrupadas en servicios, en especial de los bancos, crecieron respecto al trimestre anterior, contrarrestando parcialmente la caída trimestral del Producto Interno Bruto (PIB).
“La variación trimestral en los agregados de la demanda fue afectada por la menor inversión privada y pública, compensado -en parte- por el dinamismo en el consumo final privado”, señala el BCH.
El consumo aumento ante una estabilidad en el nivel de empleo formal, incremento en las remuneraciones y continuo flujo de remesas familiares. Asimismo, aun cuando se registró caída en las exportaciones y las importaciones, el efecto neto -exportaciones menos importaciones- fue positivo, dado que, los niveles exportados se redujeron en menor proporción a los importados, agrega el BCH.
Producción en picada
La producción nacional está a la baja. La Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca, disminuyó 4,3%, atribuido al cultivo de café, palma africana y banano afectados por la falta de lluvia y el surgimiento de plagas que han provocado una baja en los rendimientos agrícolas.
Sin embargo, se observó incremento en el volumen producido de hortalizas, frutas, caña de azúcar, tabaco y productos de la pesca respecto a lo registrado en el cuarto trimestre de 2023.
La Industria Manufacturera cayó 2,2%, derivado de la reducción en los volúmenes producidos de productos textiles; menor procesamiento de alimentos -café, camarón congelado, tilapia, aceites y grasas y carnes-; en parte por la disminución de la demanda externa, mientras que, el mercado nacional fue cubierto con inventarios existentes.
La buena noticia es el incremento en la fabricación de productos de hierro y acero, cemento y productos de hormigón asociado al desempeño principalmente de la construcción privada. Asimismo, la industria de bebidas y productos lácteos registraron crecimiento.
Construcción tuvo una disminución de 3,3%, debido a la menor ejecución pública durante el I trimestre de 2024, dado que algunos proyectos carreteros como el del corredor de oriente y occidente fueron ejecutados en más de un 50% durante el IV trimestre de 2023.
No obstante, la construcción privada presentó crecimiento en las edificaciones comerciales, verticales y ampliaciones en especial en las ciudades de San Pedro Sula, Distrito Central, Juticalpa y Siguatepeque.
Banca y comunicaciones
Las Comunicaciones crecieron 1,7%, explicado por el aumento en el tráfico de internet, tanto en dispositivos móviles como en conexiones residenciales, dado el dinamismo en las suscripciones de servicios de telefonía e internet, lo que reflejó una mayor cobertura a nivel nacional.
Además, se observó un alza en los ingresos derivados de la prestación de servicios informáticos, como ciberseguridad, almacenamiento de datos, correos empresariales, licencias de software, servidores virtuales y data center.
Comercio, Hoteles y Restaurantes, alcanzaron un crecimiento de 1,3% -en conjunto-, al registrar mayores ingresos por la comercialización de aparatos de uso doméstico y eléctricos, vehículos y repuestos, productos químicos y farmacéuticos y bebidas.
Electricidad y Agua crecieron 2%, por mayor generación de energía -térmica- con el objetivo de satisfacer la demanda nacional, en detrimento de disponibilidad de agua en los embalses para la generación de energía hídrica. En el primer trimestre de 2024, la matriz energética estuvo conformada en generación térmica (43%) superior al porcentaje mostrado en el IV trimestre de 2023 (35%), mientras que el restante por generación renovable: Hídrica (25%), Solar (10%), Biomasa (9%), Eólica (7%) y Carbón (6%).
La Intermediación Financiera, Seguros y Fondos de Pensiones, creció 2,1% resultado del mayor margen de intermediación; y alza de los ingresos por comisiones relacionadas con servicios bancarios mediante tarjetas de crédito y manejo de depósitos, entre otros. Mientras que, se registró menor valor agregado en los seguros y fondos de pensiones por una disminución en las primas netas de seguros y aumento en el pago por siniestralidad.