Según un estudio, el país se encuentra en la tercera peor posición en Latinoamérica y el Caribe
Los gobiernos de los países de ingresos bajos y medianos necesitarán aumentar el gasto para garantizar la protección social universal en aproximadamente $1,4 billones adicionales si quieren brindar protección social básica para todos, según un nuevo documento de trabajo de Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Este recurso adicional representa un déficit de hasta 52,3% del PIB anual en los países de renta baja, como Honduras, según los cálculos del informe de la OIT.
A nivel regional, los hallazgos muestran que África enfrenta los desafíos más sustanciales, con un déficit de financiamiento del 17,6 por ciento del PIB del continente por año, seguida por los países de ingresos bajos y medios de los Estados Árabes (11,4 por ciento), América Latina y el Caribe (2,7 por ciento), Asia y el Pacífico (2,0 por ciento) y Europa y Asia central (1,9 por ciento).
Sin embargo, en el caso de Latinoamérica y el Caribe, se encuentran países que están sobre el promedio regional, como ser “Haití (45,5%); Venezuela (17,7%) y Honduras con un déficito de 12,8% para cubrir la financiación de la protección social. Nicaragua acompaña la drámtica lista con un 9,5% de déficit.
Protección social (incluidos los esenciales cuidado de la salud) en porcentaje del PIB
La mayor inversión de protección social de Honduras se requiere en la niñez (4,3%), además de salud (2,7%), vejez (2,5%), discapacidad (1,8%) y desempleo (1,1%).
Honduras duplica el déficit de Guatemala (6,4%), Surinam (5,8%), San Vicente (5,1%), Bolivia (4,8%), Belice (4,7%), Perú (4,4%) y Cuba (4,1%). Además triplica y sextuplica al resto de vecinos latinoamericanos, como Cuba (4,1%), Colombia (4), El Salvador (3,4%), Costa Rica y México (1,9%); Argentina (2,7%) o Ecuador (2,8%), entre otros.
El documento también sostiene que lograr la protección social universal es fundamental para abordar adecuadamente las consecuencias de la crisis climática, porque la protección social universal ayuda a reducir las vulnerabilidades y los shocks climáticos. Como tal, el documento señala que el financiamiento climático internacional puede ayudar a reforzar y adaptar los sistemas de protección social en países de ingresos bajos y medianos.
Basado en cifras de 133 países de ingresos bajos y medios, el documento de trabajo proporciona estimaciones de la inversión necesaria para garantizar la cobertura universal de las prestaciones básicas para todos los niños, las madres de recién nacidos, las personas con discapacidades graves, las personas de edad avanzada y los desempleados, así como atención médica esencial universal.