La economía de Honduras creció un 3,6% en 2023, según el cálculo oficial sobre el producto interior bruto (PIB) anual publicado este viernes por el Banco Central de Honduras (BCH).
Según el BCH, el crecimiento es “atribuido al mayor crecimiento de los Estados Unidos y de los mercados emergentes y en desarrollo”.
Solo en el IV trimestre-expresado en valores constantes, ajustado por efectos estacionales y de calendario- aumentó 3,9% respecto al mismo trimestre de 2022 y 0,2% con relación al trimestre previo; alcanzando un crecimiento económico en 2023 de 3.6%, mayor a lo esperado, superando el rango meta establecido en la revisión del Programa Monetario 2023-2024.
“Durante 2023, los principales indicadores macroeconómicos reflejaron una dinámica positiva en la mayoría de las actividades económicas, ante el impulso de la demanda interna, pese a un entorno internacional desfavorable caracterizado por una menor demanda externa, lo que se traduce a que la economía hondureña ha alcanzado una capacidad de resiliencia adecuada para atenuar shocks negativos”, estima el BCH.
Asimismo, este resultado está aportando de forma anticipada 1,6% de crecimiento para 2024.
El desempeño positivo en la demanda interna contribuyó 0.4 puntos porcentuales (pp) al crecimiento del PIBT, por el aporte positivo del gasto de consumo final del sector privado y público, consecuente con la mayor producción de bienes agroindustriales, alimenticios y algunos servicios; impulsados por mejores condiciones de financiamiento, incremento en el ingreso disponible, a través de remuneraciones y flujos de remesas familiares; lo que incentivó la actividad económica y el consumo.
El comportamiento positivo por el lado de la oferta estuvo determinado por: Construcción; Servicios de Enseñanza y Salud; Electricidad y Agua; Comercio, Hoteles y Restaurantes; Transporte y Almacenamiento; Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca.
Producción en IV trimestre
Construcción, creció 11,4%, especialmente por la mayor ejecución de proyectos públicos –durante este trimestre- orientados a nuevas construcciones y a la pavimentación, reparación, mantenimiento de la red vial y caminos productivos, así como la finalización de algunas obras iniciadas en períodos previos, en varios departamentos del país, ejecutadas por el Gobierno Central y los Gobiernos Locales.
Por su parte, las edificaciones residenciales explican el auge observado en la construcción privada, como parte de la política gubernamental de mayor accesibilidad a recursos financieros, a través del Fondo de Inversión BCH-Banhprovi, para vivienda social y de clase media; así como los de la banca privada, destacando las torres de apartamentos (construcciones verticales).
De igual forma, se suman a este comportamiento las inversiones privadas en hospitales y edificios especializados en servicios de salud en el Distrito Central; y construcción de hoteles en San Pedro Sula y Comayagua.
Servicios de Enseñanza y Salud, éstos fueron superiores en 4.2%, ante el aumento de las erogaciones en sueldos y salarios, a lo que se suma las compras de medicamentos e insumos para el buen funcionamiento de los centros asistenciales de salud del país.
Electricidad y Agua, aumento de 9,4%, resultado de una combinación de: a) menos precios del bunker para la generación de energía térmica; b) mayor generación de energía hidroeléctrica que que implica reducción en los costos, durante este trimestre; para abastecer la demanda de los destinos residencial y comercial.
Al cierre de 2023, la matriz energética del país muestra que la energía renovable representó 52,7% (60.2% en 2022) y la térmica 47.3% (39,8% en 2022).
Intermediación Financiera, Seguros y Fondos de Pensiones, disminuyó 3,5% -luego de reportar tasas positivas de dos dígitos en el III trimestre-, explicado por: a) menores interese netos; y b) disminución en los ingresos por comisiones.
