La tasa de homicidios se redujo 17% en 2023, pero el país sigue siendo el más violento de la región
Hay un cambio notorio entre los resultados de departamentos con mayor número de homicidios por cada 100.000 habitantes, mientras hace unos años aparecían Cortés y el Distrito Central “liderando”, al cierre de 2023 aparecen nuevos nombres de territorios.
Según la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), tomando como base datos oficiales de la Policía, en 2023 la tasa de homicidios se redujo 17%, pero los niveles en algunas zonas siguen en niveles alarmantes y el promedio nacional de 31.3 muertes por 100.000 habitantes es el más alto de Centroamérica.
A nivel interno, los departamentos más violentos son Colón con 57.4 muertes por 100.000 habitantes, seguido de Olancho (46.9) y Lempira (43.4). Este último registró un aumento de 4 puntos en relación a 2022.
En total nueve de los 18 departamentos del país quedaron arriba del promedio nacional de tasa de homicidios.
Por municipios la peor situación se vive en San Juan Guarita y Virginia en Lempira con 212 y 147 muertes, San Miguelito (Intibucá) con 124. Le siguen Santa Rosa de Aguán (Colón) con 122, San Marcos de Caiquín (Lempira) y El Rosario en Comayagua con 117 muertes por 100.000 hab.
Este nivel de homicidios compite con el último informe regional de las las ciudades más violentas de Latinoamérica.
Otros hallazgos
El año pasado vio un aumento del 24% en los asesinatos de mujeres y una preocupante cifra de muertes violentas de personas de la comunidad de Lesbianas, Gays, Transgénero Bisexuales, Intersexuales y Queer (LGTBIQ+).
Además, se registra tasas que superan el 80% en casos de abuso sexual infantil, y de las pocas denuncias recibidas, solo se resuelve el 10%, lo que refleja una tendencia preocupante de impunidad, considerando que el 98% de los delitos de abuso sexual infantil no son denunciados.
A pesar de la disminución en la tasa de homicidios, la percepción de inseguridad persiste entre los hondureños, con un aumento en los casos de extorsión y una baja confianza en las instituciones de justicia.
Según los datos presentados por ASJ, el Gobierno sigue priorizando el incremento del presupuesto de la Secretaría de Seguridad, pero reclama un enfoque más integral en la asignación presupuestaria para abarcar todo el sistema de seguridad y justicia del país.
El informe también resalta la disminución en el número de policías en los últimos dos años, lo que podría comprometer el cumplimiento de las metas gubernamentales en términos de seguridad para 2026, que aspira a contar con 28.000 efectivos para ese año.
El informe de ASJ fue rechazado por las autoridades de Seguridad.