La Comisión Europea recorta cuatro décimas, hasta 0,8%, su previsión de crecimiento de la eurozona en 2024 y para 2025, se espera que la economía en la eurozona crezca 1,5%, una décima menos que lo previsto en el anterior informe, y que se mantenga en 1,7% para el conjunto de la Unión. También revisa a la baja la inflación tanto este año como el que viene.
El Ejecutivo comunitario recorta cuatro décimas su previsión de crecimiento económico de la eurozona este año, desde 1,2 % que proyectaba en noviembre hasta 0,8 % que calcula ahora, tras un invierno en el que los países de la moneda común han rozado la recesión. El informe de previsiones de invierno también recorta en cuatro décimas la estimación de crecimiento para el conjunto de la Unión Europea, de 1,3% a 0,9%, respecto al anterior informe de otoño.
“Tras evitar por la mínima la recesión técnica en la segunda mitad del año, las perspectivas para la economía europea en el primer trimestre de 2024 siguen siendo débiles”, señala el informe de proyecciones macroeconómicas hecho hoy público.
En comparación con las previsiones de otoño, el crecimiento para 2023 superó en una décima la cifra de 2,4% al que apuntaba Bruselas en noviembre, situándose finalmente en 2,5%, lo que se achaca a una aceleración en el último trimestre del año “sostenida por el consumo privado y las inversiones”, según ha apuntado el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
El Ejecutivo comunitario prevé una expansión económica en todos los Estados miembro de la UE para 2024, a pesar de que esta se ha revisado a la baja para la mayoría de principales economías de la UE: Alemania (-0,5), Francia (-0,3), Italia (-0,2), Países Bajos (-0,7), mientras que España, junto a Polonia, se mantienen sin cambios.
“Se trata de un repunte retardado del crecimiento en medio de una aceleración de la inflación debido a un descenso más rápido de los previsto de las presiones sobre los precios y al abaratamiento de la energía”, ha indicado Gentiloni.
La Comisión también ha revisado a la baja las previsiones de inflación para 2024, que pasan de 3,2% a 2,7% en la eurozona, y de 3,5% a 3% en la UE, respecto a los datos ofrecidos en noviembre, una senda descendente que se espera que continúe también el próximo año. “Se espera que la inflación disminuya hasta cerca del objetivo del 2% del Banco Central Europeo en 2025: impulsada en gran medida por la caída de los precios de la energía, se desacelerará de 5,4% en 2023 a 2,7% en 2024 y a 2,2% en 2025.