La organización dice que la inflación “aún no está controlada” y la estima en 6,6% en 2024 y 3,8% en 2025
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), actualizó este 5 de febrero sus proyecciones económicas en las que se refiere al PIB del mundo e inflación, así como datos puntuales de los principales territorios que rastrea.
En primer lugar la Ocde estima que el crecimiento del PIB mundial se desacelere hasta 2,9% al cierre de 2024, desde 3,1% en 2023, antes de recuperarse hasta 3% en 2025 a medida que se relajen las condiciones financieras; es decir, hasta que se complete una temporada de reducción de tasas de interés entre los bancos centrales.
Precisamente, para los emisores del mundo, recordó que “la victoria aún no está fija contra la presión inflacionaria”, el informe muestra que se espera, este año que, la inflación vuelva al objetivo en la mayoría de los países del G20 para finales de 2025. Se prevé que la inflación general en las economías del G20 caiga de 6,6% en 2024 a 3,8% en 2025, y que la inflación subyacente en las economías avanzadas del G20 disminuya a 2,5% en 2024 y 2,1% en 2025.
India y China liderarán la economía mundial con crecimiento del 6,2% y 4,7%, respectivamente. Estados Unidos lograría un 2,1%, menor al 2,5% estimada para 2023.
Japón sería la cuarta economía con mayor alza con apenas 1% (1,9% en 2023), y el resto de economías OCDE quedarían por debajo del 1%.
Las advertencias de la Ocde
Aunque ven una mejora en el costo de vida del mundo y de sus principales economías, “es demasiado pronto para estar seguros de que las presiones subyacentes sobre los precios están totalmente contenidas”. Resaltan en el organismo que las condiciones del mercado laboral se han vuelto más equilibradas, “pero el crecimiento de los costos laborales unitarios en general se mantiene por encima de tasas compatibles con los objetivos de inflación a mediano plazo”.
“Las altas tensiones geopolíticas son un riesgo significativo a corto plazo para la actividad y la inflación, particularmente si el conflicto en Medio Oriente perturbara los mercados energéticos”. Las proyecciones de 2024 dejan ver que las persistentes presiones sobre los precios de los servicios también podrían generar sorpresas al alza en la inflación y desencadenar una revisión de los precios en los mercados financieros a medida que se reevalúen las expectativas de flexibilización de la política monetaria.
El crecimiento también podría ser más débil de lo proyectado si los efectos persistentes de aumentos pasados de las tasas de interés oficiales son más fuertes de lo esperado.
Mensajes para los bancos centrales
“La política monetaria debe seguir siendo prudente para garantizar que las presiones inflacionarias subyacentes se contengan de forma duradera”. La Ocde ve que aún existe margen para reducir las tasas de interés oficiales a medida que la inflación disminuye, “pero la postura política debería seguir siendo restrictiva en la mayoría de las principales economías durante algún tiempo”.
Igualmente, las proyecciones apuntan a que los gobiernos enfrentan crecientes desafíos fiscales debido al aumento de la carga de la deuda y a importantes presiones adicionales de gasto en el futuro. El mensaje del organismo a los bancos centrales es que “se necesitan mayores esfuerzos a corto plazo para contener el crecimiento del gasto y marcos fiscales de mediano plazo bien diseñados para ayudar a garantizar la sostenibilidad y brindar flexibilidad para responder a shocks futuros”.