El gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Jesús Mejía, anunció su renuncia al frente de la empresa estatal como parte del proceso de reestructuración del ente estatal que se dividirá en tres empresas y un operador del sistema
El funcionario, quien sostiene que se dedicará a la política en el Partido Nacional, señaló que la transformación de la ENEE, en tres empresas (generación, distribución y transformación), cerrará la vieja estructura de la estatal de energía y sus autoridades deben desaparecer.
“El sector eléctrico va por un nuevo rumbo y en las próximas semanas o meses se estará generando la extinción de la ENEE y la separación de las empresas que tendrán cada una un gerente y ya no será su servidor”, respondió.
La nueva autoridad energética es el ODS, operador del sistema, que cuenta con una junta directiva con cinco miembros, representantes de los actores del mercado incluyendo a los grandes consumidores.
La gestión de Mejía tuvo altas y bajas al frente de la ENEE, y se destaca que durante su gestión se lograron los mejores precio de la compra de energía en unos nueve contratos por más de 850 megavatios.
Los precios (cargos fijos y de operación) de más de 450 megavatios fueron menores a los 10 centavos de dólar por kilovatio hora y los ganaron empresas térmicas.
También defendió una millonaria demanda contra la ENEE y reclamó la falta de inversiones y baja reducción de pérdidas de energía de la Empresa Energía Honduras (EEH).
Pero se le cuestiona el fracaso en la planificación y ejecuión de millonarios proyectos en especial la entrada en operación de la represa Patuca III en Olancho, y la última licitación de energía para ese sector y en la Ceiba.
El contrato con una empresa nacional para operar una planta de energía en La Ceiba, es parte de una investigación gubernamental porque se desconocen las condiciones del mismo.