Al menos ocho instituciones serían afectadas si hay incumplimiento en cartera de crédito refinanciada
La banca hondureña tiene “cierta sensibilidad” ante la cartera refinanciada y reestructurada, a pesar de que ésta representa una pequeña proporción de la cartera total en gran parte de los casos, señala el Banco Central de Honduras (BCH) usando datos de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS).
Según la “prueba de sensibilidad a riesgo de crédito”, realizada por el BCH con datos de la CNBS al mes de junio, el impacto que tendrían eventos excepcionales, pero probables sobre los balances de las instituciones bancarias, afectaría las ganancias de ocho de los 15 bancos del sistema financiero y a uno en su solvencia bancaria.
Sin embargo, el BCH destaca que en promedio la banca indica una rentabilidad del 15,7% (considerada buena) y el indicador de solvencia de 11,50% (superior al 8% que establece Basilea).
Pruebas de sensibilidad
La principal forma en la que el riesgo de crédito se materializa en las instituciones bancarias es por el gasto que efectivamente se incurre por créditos que ya no pueden ser recuperados, explica la entidad.
“Trasladar al gasto la irrecuperabilidad de los préstamos significa reducción en las utilidades, esta merma en la rentabilidad afecta a su vez la capitalización de las entidades”, agrega.
Por lo anterior, se efectúan pruebas de sensibilidad que permiten evaluar la resiliencia del sistema bancario ante diversos grados de deterioro en la cartera crediticia, tomando esta vez la cartera de préstamos que ha sido refinanciada y readecuada por el sector privado no financiero (empresas y hogares).
“Las cifras a junio de 2023 indican que, la rentabilidad medida por el ROE (rentabilidad financiera) de las instituciones bancarias en conjunto fue de 15,7%. Los resultados manifestaron que, en los dos últimos escenarios 7 y 8 bancos estarían reportando pérdidas, respectivamente, incluyendo 2 y 3 bancos sistémicos, en su orden”, señala el informe.
En cuanto a la solidez bancaria, el Índice de Adecuación de Capital (IAC) se posicionó en 13,3% a junio de 2023. “Del ejercicio de sensibilidad, se infiere que los bancos como conjunto no ubicarían su solvencia por debajo del mínimo regulatorio (11,50%) en ninguno de los escenarios de deterioro en el crédito. Sin embargo, a nivel individual en el escenario de 50.0% de mora crediticia, 1 institución reportaría un IAC menor al normativo, llegando hasta 6 en el escenario más adverso, siendo la mayoría de tamaño sistémico”, agrega.
La única entidad que falla en el deterioro de 50.0% es la que cuenta actualmente con un IAC muy cercano al límite mínimo.
“Si bien los escenarios en los que las instituciones comienzan a fallar de forma masiva son los más extremos, se puede concluir de estas pruebas que los bancos tienen cierta sensibilidad ante la cartera refinanciada y reestructurada, a pesar de que ésta representa una pequeña proporción de la cartera total en gran parte de los casos”, concluye el BCH.
Por ello, añade, es conveniente que mantengan la debida vigilancia sobre la calidad del portafolio de préstamos, continúen fortaleciendo sus técnicas de gestión del riesgo crediticio y que mantengan mayor holgura en sus niveles de capitalización respecto a los parámetros regulatorios.
Las pruebas de sensibilidad y su clasificación
Las pruebas de sensibilidad aportan resultados de análisis para conocer el impacto que tendrían eventos excepcionales, pero probables sobre los balances de las instituciones bancarias. En esta simulación se considera únicamente el primer choque y se excluyen medidas de respuesta.
La CNBS clasifica cinco categorías de crédito para las instituciones financieras desde Cartera Buena (I) hasta Adversa (V), estableciendo porcentajes de reservas que son más altas en aquellas donde se reduce la calidad crediticia. Los deterioros de cartera se refieren a los traslados de saldos del portafolio de una categoría de crédito a la siguiente de menor calidad en los porcentajes indicados.
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