El Papa Francisco pidió este domingo un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamás y renovó un llamamiento para la liberación de los rehenes retenidos por el grupo terrorista en Gaza. “Que nadie renuncie a la posibilidad de detener las armas”, dijo en su bendición semanal en la Plaza de San Pedro.
“Que cesen el fuego”, agregó, mencionando un reciente llamamiento televisivo del padre Ibrahim Faltas, uno de los representantes del Vaticano en Tierra Santa.
Luego añadió con sus propias palabras: “Decimos: ¡Alto el fuego! ¡Deténganse, hermanos y hermanas! ¡La guerra es siempre una derrota, siempre!”.
Refiriéndose a “la grave situación en Palestina e Israel”, dijo: “En Gaza, en particular, que haya espacio para garantizar la ayuda humanitaria y que los rehenes sean liberados inmediatamente”, hablando de los rehenes israelíes secuestrados por Hamás el 7 de octubre.
Miles de desesperados habitantes de Gaza irrumpieron en almacenes y centros de distribución de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) para hacerse con harina y “artículos básicos de supervivencia”, informó la organización el domingo.
Francisco habló mientras las fuerzas israelíes llevaban a cabo operaciones terrestres contra Hamas en Gaza, en lo que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó de segunda fase de una guerra de tres semanas destinada a aplastar al grupo.