El congresista republicano por Louisiana, Mike Johnson, ha sido nombrado este miércoles como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos tras conseguir aunar al Partido Republicano en torno a su figura y deshaciendo el bloqueo institucional en el que estaba sumido el Capitolio desde comienzos de octubre tras el cese del anterior presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy.
Johnson, reconocido aliado del expresidente Donald Trump, ha conseguido que el “ala dura” del partido -de extrema derecha y reconocidos “trumpistas”- le haya apoyado en una elección en la que ha conseguido 220 votos frente a los 209 del candidato demócrata, Hakeem Jeffries.
A pesar de contar con mayoría en la Cámara, el Partido Republicano ha visto como el nombramiento del presidente de la sala -la tercera autoridad del país- ha sido bloqueado en numerosos ocasiones al considerar que los candidatos no se opondrán lo suficiente a las políticas progresistas de la Administración Joe Biden.
Este bloque duro republicano fue el responsable de la moción de censura que desbancó a McCarthy de la Presidencia de la Cámara de Representantes a comienzos de octubre, y también de que los intentos del representante por Ohio, Jim Jordan, se vieran frustrados en hasta tres ocasiones.
El Partido Republicano celebró el martes una votación interna, una suerte de elección primaria, para nombrar a su aspirante a presidir la sala. Aunque la opción más votada fue el “número dos” del partido en la Cámara de Representantes, Tom Emmer, este renunció a la candidatura horas después en vistas de que su investidura sería frustrada por sus propios compañeros de partido.
Tras el retiro de Emmer, el Partido Republicano celebró una segunda votación en la que se impuso Johnson, quien ya este miércoles recibió el visto bueno de Donald Trump. El expresidente ha lanzado este miércoles un mensaje en sus redes sociales en el que le ha respaldado y ha instado a los republicanos a apoyar su investidura.