Los precios del petróleo se dispararon casi un 6% este viernes, con el Brent en camino de registrar su mayor subida semanal desde febrero, porque los inversores ya anticipaban una profundización del conflicto en Oriente Medio, luego de que Israel inició incursiones terrestres en la Franja de Gaza.
Los precios también fueron impulsados después de que Estados Unidos endureciera su programa de sanciones contra las exportaciones rusas de crudo, aumentando la preocupación por la oferta en un mercado ya de por sí tenso, con previsiones de descenso de los inventarios mundiales hasta el cuarto trimestre.
Los futuros del Brent subieron 4,89 dólares, un 5,7%, a 90,89 dólares por barril. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganó 4,78 dólares, o un 5,8%, a 87,69 dólares por barril.
El conflicto en Gaza ha tenido escasa repercusión en el suministro mundial de petróleo y gas, e Israel no es un gran productor. Los inversores, sin embargo, están evaluando cómo podría intensificarse el conflicto y su repercusión en los suministros de los países cercanos en la principal región productora de petróleo del mundo.
Algunos residentes de Gaza abandonaban sus hogares el viernes para escapar de la embestida israelí, después de que Israel ordenó a más de un millón de personas que abandonen la mitad norte de la Franja de Gaza en un plazo de 24 horas.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, discutió el conflicto de Israel y Hamás con el jefe del poderoso grupo armado libanés Hezbolá, respaldado por Teherán, que ha lanzado sus propios ataques transfronterizos contra Israel.
“El mercado está preocupado porque no sabemos lo que eso significa. ¿Y podría repercutir en el petróleo?”, dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group.
Si Estados Unidos endureciera la aplicación de sanciones a las exportaciones de petróleo de Irán debido al papel que pueda tener en el conflicto, entonces el suministro de petróleo iraní podría caer.
Arabia Saudí está congelando sus planes de normalizar sus relaciones con Israel, respaldados por Estados Unidos, según dos fuentes conocedoras de las ideas de Riad, lo que indica un rápido replanteamiento de sus prioridades en política exterior a medida que recrudece la guerra entre Israel y Hamás.
Esto podría repercutir en la oferta, ya que Arabia Saudí comunicó a la Casa Blanca que estaba dispuesta a aumentar la producción de petróleo a principios del próximo año para contribuir a garantizar el acuerdo, según informó la semana pasada el Wall Street Journal.
Los inversores, sin embargo, están evaluando cómo podría intensificarse el conflicto y su repercusión en los suministros de los países cercanos.