Tras la decisión del Banco Central de Honduras de bajar de 300.000 a 100.000 dólares la venta diaria de dólares en subasta para personas naturales, los economistas opinan que se busca proteger las reservas internacionales que han caído 739 millones de dólares al 24 de agosto.
Para la expresidenta del Colegio de Economistas de Honduras (CEH), Liliana Castillo la medida “es como un control más a las divisas porque todos sabemos que desde el año pasado a lo que va a la fecha, ya se han perdido más de mil millones de reservas internacionales y este tipo de medidas lo que busca es controlar para que no se sigan perdiendo”.
El BCH también redujo de 200.000 a 150.000 dólares el monto exigible de justificaciones sobre la demanda de esas divisas.
Según Castillo, las medidas provocaron una “presa” de dólares ya que si una persona estaba pidiendo 300 mil dólares y ahora comprará menos, entonces esa demanda se irá acumulando.
Sin embargo, el economista Helmis Cárdenas advirtió que se debe tener cuidado de no afectar la economía al reducir el acceso a los sectores productivos. “Si hay sectores que realmente necesitan las divisas para importar materia prima o los bienes con los que se dinamiza la economía, que generan empleos, realmente si sería un inconveniente. Hay que procurar de que el uso de la reserva esté disponible para los agentes económicos que lo necesiten”, opinó.
Castillo, al igual que otros analistas, consideró que el BCH debió explicar las medidas con anticipación y proponer medidas para impulsar la economía.