Entre 2016 a 2020, Estados Unidos se mantuvo como el mayor exportador de armas del mundo, aseguró el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri) que periódicamente releva información sobre las transferencias globales de ese sector.
Según el instituto de investigación sueco, el valor anual del comercio mundial de armas alcanza casi los 90.000 millones de dólares en los últimos años. El sistema de cálculo utilizado por el Sipri no se refiere a los precios reales de compraventa, sino que se fundamenta en los costos de producción.
Entre 2011-2015 y 2016-2020, Estados Unidos aumentó su participación mundial en las exportaciones de armas del 32% al 37%, añadió el Sipri.
En esos dos períodos, las transferencias internacionales de grandes armas se mantuvieron estables: aunque aumentaron significativamente las transferencias de tres de los cinco principales exportadores -EE UU., Francia y Alemania-, se compensaron con la reducción de China y Rusia.
“Es demasiado pronto para decir si el periodo de rápido crecimiento de las transferencias de armas de las dos décadas anteriores se ha detenido”, advirtió el investigador senior del Programa de Armas y Gasto Militar del SIPRI, Pieter D. Wezeman.
Wezeman señaló factores recientes como el impacto económico de la pandemia de coronavirus, que “podría provocar que, en los próximos años, algunos países reconsideraran sus importaciones de armas. Sin embargo, al mismo tiempo, incluso en el pico más alto de la pandemia en 2020, varios países firmaron cuantiosos contratos de grandes armas”, lamentó.
El documento también recoge que las importaciones de armas por parte de Medio Oriente crecieron un 25%; Arabia Saudí con un 61% más; Egipto con un 136% más y Qatar, con un 361% más.
Asia y Oceanía fue la región que más grandes armas importó, el 42% del total de las transferencias de 2016-20. India, Australia, China, Corea del Sur y Pakistán fueron los principales importadores de la región.