El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos registró un crecimiento del 2,4% interanual en el segundo trimestre del año, según el informe publicado por el Departamento de Comercio.
Este aumento representa un impulso para la economía estadounidense, superando el crecimiento del 2% registrado en el primer trimestre y superando el consenso de analistas que esperaban un incremento de tan solo el 1,8%.
Estados Unidos muestra una sólida resistencia económica, ya que registró un crecimiento del 0,6% en el segundo trimestre en comparación con el trimestre anterior. Este aumento del Producto Interno Bruto (PIB) superó en una décima el crecimiento del 0,5% registrado entre enero y marzo.
La fortaleza del mercado laboral, la solidez del gasto de los consumidores y la relajación de la inflación parecen poder evitar una posible recesión en EE UU.
El indicador de inflación subyacente preferido por la Reserva Federal avanzó a un ritmo más lento de lo previsto, del 3,8%.
La economía estadounidense está en mejor forma de lo que los economistas esperaban hace sólo unos meses. Aunque los analistas no se ponen de acuerdo sobre las probabilidades de recesión, la fortaleza del mercado laboral, la solidez del gasto de los consumidores y la relajación de la inflación han alimentado las esperanzas de que Estados Unidos evite una recesión.
El personal de la Reserva Federal ya no prevé una recesión, dijo el miércoles su presidente, Jerome Powell, después de que el banco central subiera los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual.
Aún así, persisten los vientos en contra, con el tipo de interés de referencia de la Fed en máximos de 22 años y algunos signos de tensión entre los consumidores.
El índice de precios de los gastos de consumo personal creció a un ritmo anualizado del 2,6% en el periodo de abril a junio, el menor avance desde los últimos meses de 2020. Excluyendo los alimentos y la energía, el índice subió al ritmo más lento en más de dos años. Los datos de junio se publicarán el viernes.
La persistente fortaleza del mercado laboral sigue siendo una fuente clave de apoyo para la economía. Otros datos publicados el jueves mostraron que las solicitudes de prestaciones por desempleo retrocedieron al nivel más bajo desde finales de febrero. También disminuyeron las solicitudes de subsidio de desempleo, que pueden ofrecer una idea de la rapidez con la que los estadounidenses desempleados son capaces de encontrar un nuevo trabajo.