Las condiciones financieras y operativas se han deteriorado para las empresas latinoamericanas no financieras durante la primera mitad de 2023, debido al lento crecimiento económico y las difíciles condiciones de financiamiento, esta fue la conclusión de Fitch Ratings en su más reciente análisis de la región.
El informe analiza que los emisores brasileños representan la mayoría de las rebajas corporativas latinoamericanas en el primer trimestre de 2023. La calificadora explica que lo anterior fue debido a una tasa de interés de referencia de 13,75%, la renuencia de los bancos a otorgar préstamos y el cierre de los mercados de capitales locales luego de la divulgación de irregularidades contables que resultaron ser obstáculos difíciles de superar.
No obstante, la entidad indicó que “lo peor ya pasó desde la perspectiva del crédito corporativo”, pues casi 90% de las perspectivas de las calificaciones de emisor son estables. Así que, las variables clave a observar incluyen la reapertura de los mercados transfronterizos, el momento y la velocidad de las disminuciones de la tasa de política y la magnitud y la respuesta del emisor a la recesión económica cíclica.
Lo anterior incide en las proyecciones, que siguen estimando un crecimiento débil en la región debido al gasto de consumo restringido y los bajos niveles de inversión, además los mercados externos no brindan alivio a medida que caen los precios de las materias primas.
Las rebajas se produjeron en múltiples sectores durante los últimos 12 meses, pero los emisores de telecomunicaciones, medios y tecnología estuvieron a la vanguardia del deterioro crediticio regional, con seis rebajas. Las razones clave fueron la disminución de los ingresos promedio por usuario, la venta de activos y las distribuciones de dividendos de las ganancias, además de un gobierno corporativo débil.
Fitch no espera rebajas de calificación para muchos emisores cíclicos a pesar de la disminución de los precios y los márgenes. El riesgo de rebaja es mayor para las empresas petroquímicas debido a la posible duración de la recesión y los flujos de caja libres negativos con los diferenciales actuales. Esperamos que el suministro de polietileno se desconecte para equilibrar el mercado, pero el momento es muy incierto.
En cuanto a los precios del cobre y el hierro se prevé una disminución durante la segunda mitad de 2023 y hasta 2024 y resaltan que la mayoría de las empresas mineras tienen posiciones comerciales sólidas que permitirán que FCF permanezca neutral. Otros necesitarán reducir el gasto de capital o los dividendos para mantener estables los niveles de deuda. Los productores de zinc tienen las perspectivas de mediano plazo más débiles dada su poca importancia para la transición energética.
Mercados transfronterizos
Las indicaciones de reapertura de los mercados transfronterizos son una variable clave a observar que será crucial para estabilizar la calidad crediticia a largo plazo en la región, aún así los mercados transfronterizos no son una opción viable para la mayoría de los emisores y los mercados de capital de deuda locales permanecen inactivos en varios países por lo que los emisores de alto rendimiento lucharon por encontrar bancos dispuestos a aumentar la exposición a estas empresas.