Un año después de adquirir las marcas de cerveza Suprema y Regia, de Industria La Constancia, propiedad de ABInBev (dueños de la Cervecería Hondureña), la Cervecería Salvadoreña anuncia la construcción de una planta de producción.
Actualmente la producción de ambas cervezas está a cargo de la misma empresa que las vendió, La Constancia, ya que el contrato de compra estableció 10 meses para construir su propia planta, dijo Rolando Simán, presidente de la Cervecería.
“En dos meses vamos a retomar la distribución canal por canal, iniciando en supermercados, después todos los bares y restaurantes, y posteriormente vamos a tener todo el canal tradicional”, agregó Simán.
Sin dar cifras de la inversión en la planta de producción, aseguró que generarán más de 500 empleos en diversos rubros.
“Tenemos varias opciones (donde instalarla), lo que pretendemos es llegar a un nivel de volumen para poder poner la planta, ocupar economías de escala; ahorita queremos invertir fuertemente en las marcas”, agregó el empresario.
Ambas marcas tienen una participación del 11 % en el mercado cervecero salvadoreño. Con la planta, la apuesta de la empresa es duplicar este porcentaje en el corto plazo.
La empresa adquirió las marcas Suprema y Regia a mediados de 2018, esto luego de que Industrias La Constancia (ILC) las puso a la venta por disposición de la Superintendencia de Competencia (SC).
El movimiento ocurrió luego de que la multinacional AB InBev adquirió a SABMiller, que era la propietaria de ILC.
La autoridad de competencia autorizó la fusión en El Salvador bajo varias condiciones. La más importante era que ILC debía vender ambas marcas a un tercero como parte de desinversión para que evitar que un solo agente dominara el mercado local.
Otra disposición fue que durante la transición ILC continuaría produciendo ambas marcas mientras Cervecería Salvadoreña asumía el control de estas e instalaba su planta.