La agencia de calificación Fitch informó este miércoles que había puesto la calificación soberana “AAA” de Estados Unidos en vigilancia crediticia negativa por las crecientes disputas políticas en torno al límite de deuda del país.
El Gobierno del presidente Joe Biden y los republicanos del Congreso se encuentran en un punto muerto sobre el aumento del techo de la deuda federal, de $31,4 billones, con ambas partes tachando las propuestas del otro como demasiado extremas.
Fitch señaló que la calificación del país podría bajar si Estados Unidos no eleva o suspende el límite de su deuda en la fecha prevista.
Sin embargo, añadió que las posibilidades de que Estados Unidos no pague sus deudas a tiempo son muy bajas. Fitch predice ahora que el Gobierno estadounidense gastará más de lo que ingresa, creando un déficit de 6,5% de la economía total del país en 2023 y de 6,9% en 2024.
Impacto en la Bolsa del 30%
Los efectos de un default de EE UU, van desde el colapso en los mercados bursátiles, aumento del desempleo y pánico en la economía mundial.
Los analistas del banco suizo UBS contemplan cuatro potenciales desenlaces de la tensión en Washington, con diversas consecuencias para todos los mercados, desde la Bolsa a los bonos pasando por el dólar y el oro.
El primer escenario implica que el Congreso estadounidense llega a un acuerdo para subir el techo de deuda antes de que el Tesoro lo rompa en junio. La segunda hipótesis es que no hay acuerdo a tiempo, pero el Gobierno sigue pagando la deuda mientras recorta otros gastos. En el tercer caso, hay un corto retraso en el pago de cupones. Y en el cuarto, se produce un prolongado impago de un mes en los intereses y principal de la deuda, hasta que se llega a un acuerdo político.
En este último caso, el estupor de los inversores, la incertidumbre sobre la duración del caos y el impacto en la economía provocarían descensos superiores el 30% en Bolsa, tanto en EEUU como en Europa, calcula UBS. El S&P 500 caería a 3.000 puntos y el EuroStoxx 600 a 320 puntos.
El coste de los bonos corporativos de menos solvencia se dispararía en 850 puntos básicos pero, paradójicamente, la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a 10 años bajaría al 2%, al ser vista como un refugio (frente a la deuda a corto que sufriría). El dólar subiría a la paridad con el euro en el peor escenario, pero bajaría en los otros desenlaces.
UBS ve poco probable el caos, pero apunta que el yen japonés y el oro son la mejor cobertura “para todos los niveles de incertidumbre e impago”.