La confianza en la economía volvió a caer por segundo mes consecutivo y a su nivel más bajo desde enero de 2021, según analistas macroeconómicos encuestados por el Banco Central de Honduras (BCH).
En marzo, el Índice de Confianza de la Actividad Económica fue 42.5 puntos, ubicándose “temporalmente”, dice el Banco Central, en la zona de contracción por debajo de 50.0 puntos. El 46,6% del resultado es por la actividad económica actual y en 53,4% por la actividad económica futura.
(VEA: Inseguridad jurídica y ciudadana hace caer el índice de confianza en febrero)
Los entrevistados, añade el BCH, siguen manteniendo sus expectativas “positivas a futuro”, a pesar de que prevén un contexto internacional adverso.
Los consultados destacan los siguientes puntos favorables: La economía nacional está siendo resiliente ante un entorno internacional desfavorable, se espera que el gobierno continúe generando condiciones macroeconómicas para atraer nuevas inversiones y que las vacaciones de Semana Santa propicien dinamismo en la actividad económica.
Algunos de los principales indicadores macroeconómicos muestran una mejoría respecto al año previo; no obstante, ciertas expectativas del sector privado dependen de la aprobación de la reforma tributaria planteada.
Adicionalmente, señalan que los niveles de certidumbre nacional se han logrado mantener estables, aunque existe un contexto económico internacional incierto; lo que podría ser favorable para las inversiones.
No obstante, los analistas señalan los siguientes riesgos: “El endurecimiento de las condiciones financieras mundiales, la baja ejecución presupuestaria del Gobierno y una alta inflación son aspectos que pueden ralentizar la economía hondureña”.
Incertidumbre ante la posible recesión mundial y altos niveles de inflación podrían afectar el consumo de las familias. Además el desconocimiento del rumbo de la guerra entre Rusia y Ucrania, y los efectos adversos del cambio climático son temas que pueden generar incertidumbre al momento de decidir nuevas inversiones.