María Lidya Solano, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba) señaló que el sector financiero comenzó el año con menor ritmo, afectado por la desaceleración del sector de construcción, comercio y consumo.
Sin embargo, destacó que hay un aumento del monto promedio de envío de las remesas familiares lo que impulsa el ahorro y la liquidez financiera.
Las remesas, que se proyectan por arriba de los 4.800 millones de dólares, también reducen la presión de devaluación del lempira frente al dólar.
Menos crédito, pero más remesas
“La verdad es que este primer trimestre hemos sentido un poco de lentitud en la reactivación del crédito si comparamos con el año pasado. El 2018 teníamos mucha actividad en el campo de la construcción, pareciera que ese campo se ha detenido un poco”, expresó.
La aprobación de una Ley especial, la Ley Marco del sector Vivienda, actualmente en el Congreso, reactivaría el sector, opina la ejecutiva.
Solano señaló que el comercio también registra una baja en la demanda e incluso el consumo. “No sentimos estos días especiales que hubo, como el Día de la Madre y del Padre, una actividad comercial fuerte, necesitamos reactivar un poco más la economía”, apuntó.
En el caso de los depósitos, señaló que siguen creciendo y buena parte de los mismos provienen de las remesas familiares que este año se mantendrían arriba de los 4.800 millones de dólares.
“Muchos de los depósitos vienen de la remesa familiar y el monto (promedio) ha incrementado. En el pasado era alrededor de 250 dólares por persona y las últimas estadísticas que tenemos son alrededor de 350 dólares que están mandando los migrantes”, destacó.
Este flujo genera mayor liquidez en el sistema bancario, que podría, está disponible para atender demanda de crédito, además que muestra una mayor bancarización.
“Lo que estamos viendo es de que la remesa se está utilizando no solamente para el consumo corriente, sino que también los migrantes están invirtiendo en adquisición de terreno, en construcción, están ahorrando, o sea, que hay una bancarización más profunda de la remesa”, opinó la directiva.
Consultada sobre la devaluación para este año, Solano, estima que sería menor al 4% este año, favorecido por la liberalización del mercado interbancario que permitió a los bancos manejar más dólares para cubrir la demanda.