El Producto Interno Bruto (PIB), es decir el valor de la economía nacional, tuvo un crecimiento de 0,7% en el cuarto trimestre de 2022, según la serie desestacionalizada del PIBT, mientras que a tasa interanual el comportamiento alcanzado fue de 3,2%.
Con estos resultados, señala el Banco Central de Honduras, el PIB anualizado cierra el año con una variación de 4%. El crecimiento fue menor al 2021 (12,5%), pero está “acorde con los pronósticos establecidos en la revisión del Programa Monetario”.
“Este resultado, lleva implícita la resiliencia demostrada por los diferentes agentes económicos -empresas y hogares- ante un año en el cual, el entorno económico internacional fue de alta incertidumbre y de muchos desafíos, que involucró diversas iniciativas y políticas económicas de apoyo a los sectores productivos, para contrarrestar los efectos de la escalada de precios en las distintas actividades económicas”, destaca el BCH.
(VEA: Presidencia estima crecimiento del 4,1% para 2022)
Un débil cierre de 2022
En el IV trimestre 2022, desde el enfoque de la producción, el impulso en el crecimiento se orientó por las actividades de: Otros Servicios (Enseñanza y Salud un 4,6%); Comunicaciones (2,8%); Construcción (7%); Comercio y Hoteles y Restaurantes (0,9%); e Intermediación Financiera, Seguros y Fondos de Pensiones (0,3%); lo cual influenció para que se diera mejora en la recaudación de Impuestos.
Por el contrario, las actividades de Industria Manufacturera (-2,1%); Transporte y Almacenamiento (-5,8%); y, Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesca (-1,1%), mostrando caída en su producción.
A partir de la perspectiva de la demanda, la variación del PIBT durante el último trimestre, se sustentó en el dinamismo registrado por el Gasto de Consumo Privado y Público -componente con mayor participación en el crecimiento, pese al fuerte incremento registrado en los precios-, seguido por la Inversión -especialmente pública-, por aumento en el desarrollo de proyectos al compararlos con los niveles ejecutados en trimestres previos.
En el comercio exterior, las Exportaciones e Importaciones fueron menores, las primeras en respuesta a menores pedidos de bienes textiles y arneses; y de productos agroindustriales; y la importación, ante la persistencia de la crisis internacional, ocasionando alza en los costos de materias primas -en particular- para la industria de la Maquila, además de los altos precios que influyeron en la baja importación de productos alimenticios.