Deutsche Bank, el banco más grande de Alemania y el primero en capitalización en ese país cayó casi 9% en la Bolsa e incluso tocó picos negativos de hasta 15%, un nivel en rojo que no se veía desde la pandemia del covid-19 hace tres años.
El hecho de que el principal jugador del sistema financiero germano tuviera un viernes negro contagió a los mercados del mundo y eso se notó en nuevos retrocesos de otras empresas del sector financiero en Europa y varios de Estados Unidos.
Pero, ¿qué sucedió? Su CEO, Christian Sewing, decidió amortizar una emisión de $1.500 millones de deuda subordinada con vencimiento en 2028, que cotizaba a 94% del nominal. Esto causó un fuerte repunte en el coste de los seguros para cubrir un potencial impago de la deuda de Deutsche Bank (los credit default swaps o CDS).
Por eso, la crisis financiera dejó de ser un titular para convertirse en un riesgo que anticipa la recesión en Europa y EE UU como efecto, el Deutsche Bank terminó siendo en la jornada de ayer el banco alemán con la mayor pérdida de capitalización bursátil: bajó 15% su valor de mercado, con $18.350 millones de tapa.
Banca europea a la baja
Pero, lo sucedido lo cobró el mercado bursátil en general. Inmediatamente la banca europea se desmoronó en la Bolsa de valores con caídas de hasta 14%. Al estilo efecto Silicon Valley Bank, el primer gran banco que se desplomó en EE UU e impulso la crisis financiera actual que terminó trasladándose hasta Europa, el Deutsche Bank la devuelve. La caída del alemán también afectó los mercados norteamericanos. Según reporte de Bloomberg, JP Morgan y Citigroup bajaron un poco más del 1%, y Banco de América subió un 0,7%. En ese instante, el Nasdaq Composite perdía 0,42%, el S&P 500 bajaba 0,16% en la Bolsa de Nueva York.
En Europa, el escandinavo Nordea se desplomó más de 7%, y el suizo, UBS, que compró el ya caído Credit Suisse, cotizó con una caída de 5,5%, mientras que los títulos del alemán Commerzbank y del francés Société Générale perdían casi 5%. Además, la entidad italiana UniCredit y el galo BNP Paribas bajaron cada uno más de 3%.
Frente a si, efectivamente, Deutsche Bank será el nuevo Credit Suisse, JP Morgan dijo que estaba “muy claro” que no lo será. “No nos preocupa, los fundamentos de Deutsche son “sólidos”.
Para reforzar la idea, el Gobierno alemán se enfocó en que “es un banco muy rentable”. Aún así, las acciones del banco más grande de Alemania han perdido una quinta parte de su valor en lo que va de mes.