Habiendo disminuido hasta casi estancarse desde noviembre, la tasa de creación de empleo mundial se aceleró en febrero a su nivel más alto desde agosto pasado para señalar un fortalecimiento del mercado laboral junto con un repunte en el ritmo general de crecimiento económico registrado durante el mes.
Según el PMI global, compilado por S&P Global en más de 40 economías y patrocinado por JPMorgan, el crecimiento del empleo mundial se aceleró ya que la mejora de las condiciones de la demanda y el aumento de la confianza empresarial alentaron una mayor contratación, con ganancias de empleo reportadas en todas las principales economías excepto Brasil.
El repunte estuvo liderado por el aumento del empleo en los servicios orientados al consumidor, en particular los servicios de atención médica y el turismo y la recreación, impulsados a su vez por la reapertura de la economía de China continental, señala Chris Williamson, economista jefe de negocios, S&P Global Market Intelligence.
Sin embargo, el número de empresas que informaron que la capacidad operativa seguía estando restringida por un bloqueo de trabajadores se mantuvo muy por encima del promedio a largo plazo, lo que provocó que las presiones salariales también se mantuvieran muy por encima de su tendencia a largo plazo. Tal estrechez de los mercados laborales y las presiones inflacionarias resultantes siguen siendo preocupaciones clave para las perspectivas económicas.
La mejora en la contratación se vio alentada por un repunte en la confianza empresarial sobre las perspectivas para el próximo año, que subió en febrero a su nivel más alto en un año. También reflejó una reducción marcadamente más lenta en los retrasos de trabajo incompleto, lo que significa que las empresas a menudo contrataron personal adicional para cumplir con una presión adicional anticipada sobre las cargas de trabajo en los próximos meses.
Solo Brasil reporta menos
El crecimiento de puestos de trabajo más rápido, se registró en Francia, seguido de China continental, que experimentó nuevas ganancias de empleo después de tres meses de caída. El empleo también aumentó en Japón y Rusia, dejando a Brasil como la única economía importante que sigue registrando niveles de empleo en descenso. Sin embargo, el sector manufacturero del Reino Unido fue otro caso atípico al registrar una caída en los niveles de personal en febrero.
En EE UU, el crecimiento del empleo alcanzó un máximo de cinco meses y la contratación neta en la eurozona se mantuvo en los mínimos observados a fines del año pasado, aunque las ganancias superiores al promedio observadas en Francia y España se vieron contrarrestadas por aumentos más débiles en Italia y Alemania.
La escasez de personal eleva los salarios
A pesar del mayor crecimiento del empleo registrado en todo el mundo en febrero, la escasez de personal claramente sigue siendo una limitación para las empresas y una fuente de aumento de los costos.
El número de empresas que informaron que la falta de personal condujo a un aumento en la acumulación de trabajo siguió siendo dos veces y media el promedio a largo plazo en febrero. Tal nivel de escasez de trabajadores no se había visto en los 15 años de disponibilidad de datos antes de la pandemia.
Al mismo tiempo, el número de empresas que informaron que los precios más altos habían sido impulsados por mayores costos salariales superó cuatro veces el promedio a largo plazo, superando también todo lo visto antes de la pandemia.
Si bien estos dos indicadores están por debajo de los picos anteriores observados durante la pandemia, la falta sostenida de personal y la consiguiente presión al alza sobre los salarios habla de una estrechez en el mercado laboral que es una preocupación para las empresas y una preocupación para el panorama general de la inflación.
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