El gerente de la estatal telefónica Hondutel, Carlos Montoya, ha sido separado del cargo sin cumplir un año desde su nombramiento oficial. Después de negar conocer su separación, el funcionario dijo que su salida estaba prevista y que “lo que tenía que hacer lo hice” (…).
“Desde que tomé posesión de este cargo hace un año, lo dije que era en forma temporal, que iba a tratar de rescatar la empresa a un punto de partida saludable y que el gobierno tenía a disposición este cargo. En este momento no ha habido notificación, no ha habido nada serio, estamos trabajando normalmente y de darse esperamos que el sustituto tenga capacidad, honestidad y voluntad porque la empresa se lo merece”, expresó Montoya.
En su breve gestión deja un contrato de préstamo bancario de 250 millones de lempiras para pagar salarios atrasado, y queda pendiente la entrega de un plan de reestructuración e inversión en Hondutel. Esta empresa genera más gastos que ingresos para el país, a pesar de la alta demanda del servicio de telecomunicaciones.
Montoya, un veterano político que llego a ocupar la presidencia del Congreso Nacional entre 1986-1990, sostuvo que desde el inicio de sus funciones se estableció un compromiso con el expresidente Manuel Zelaya y con la presidenta Xiomara Castro para permanecer un tiempo y dejar el cargo en febrero o marzo de este 2023.
“No me están despidiendo, es un acuerdo previamente establecido”, dijo el funcionario para agregar que está “abierto” a seguir en otros cargos del actual gobierno. Sostiene además que deja grandes avances en la solución de la problemática institucional. pero no dio detalles de los mismos.
Montoya fue acusado, el año pasado, de cobrar una “coima” a un empleado por el pago de sus derechos laborales cobrando primero una deuda pendiente padre (fallecido) del trabajador. La denuncia estaría bajo investigación judicial.
Para sustituirlo en el cargo ya se mencionan nombres como el de Antonio Morales, comisionado propietario de Conatel.